Para hoy preparamos unas rosquillas crujientes, que están elaboradas con las claras que nos pueden quedar de otras elaboraciones, se podría decir que es una receta de aprovechamiento. Además de llevar muy pocos ingredientes, es una receta bastante sencilla.
El resultado de estas rosquillas, es la de un merengue muy crujiente al cocinarlo a una temperatura baja, durante un tiempo mas largo, que lo acompañamos con almendra tostada que le da un toque mas especial.
Ingredientes:
-250 gr. de azúcar común
-125 gr. de claras
-250 gr. de almendra en granillo tostada
-Ralladura de limón o naranja
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º.
Partimos de la claras a temperatura ambiente, las ponemos a montar añadiéndoles el azúcar poco a poco, a intervalos y continuamos batiendo hasta que obtengamos una crema firme y brillante, le incorporamos el granillo de almendra y la ralladura, mezclamos con movimientos envolventes.
Ponemos la mezcla resultante en una manga pastelera con una boquilla rizada ancha. Cubrimos una bandeja de horno con papel vegetal y formamos las rosquillas sobre la bandeja.
Introducir en el horno durante media hora aproximadamente.
Si las quieres aún más crujientes, puedes bajar la temperatura a 140º/150º durante más tiempo, de este modo el resultado será aún más crujientes y más secas.