Hoy os traigo una receta la mar de sencilla, rápida, económica y además de eso, muy rica. Aunque soy mucho de verduras, hortalizas y legumbres, lo cierto es que las espinacas o las acelgas tengo que comérmelas siempre camufladas, así que esta es una opción bárbara para tal fin.
El toque de los cominos realza el sabor del plato muchísimo, me encanta esta especia, tanto por su aroma como por su sabor y a este precisamente, le da un puntillo la mar de interesante. Vamos que, el salteado se come sin sentir, os lo aseguro.
Ingredientes:
- 1 kg de espinacas congeladas en porciones.
- 1 bote de garbanzos cocidos.
- 70 grs de taquitos de jamón bajo en sal.
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 1 cucharada de comino.
- Una pizca de sal.
- 2 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra.
Preparación:
- Comenzamos pelando los dientes de ajo, les quitamos la semilla central y picamos menudito.
- Luego pelamos y cortamos la cebolla de la misma manera.
- En una sartén con el aceite caliente, pochamos ambas cosas a fuego lento.
- En cuanto tomen un poco de color, incorporamos las espinacas congeladas y removemos un poco para mezclarlo todo bien.
- Dejamos que se hagan tranquilamente a fuego no muy fuerte.
- El siguiente paso será agregar los garbanzos, a los que se les habrá quitado el agua que traen y puesto dentro de un colador, debajo del grifo, para enjuagarlos con agua fría.
- Seguidamente añadimos los taquitos de jamón, que podéis comprar ya envasado y cortado, o bien, haceros con una loncha gordita y picarlo vosotras.
- Damos un par de vueltas y echamos el comino y una pizca de sal.
- Mezclamos todo el conjunto y retiramos del fuego un par de minutos después.
- Servir caliente.