Schiavi, el bastión del fondo de Boca

La mayoría de los elogios pueden caer sobre jugadores como Juan Román Riquelme, Cristian Chávez o Darío Cvitanich. Sin embargo, uno de los pilares fundamentales de este buen presente de Boca está en la línea defensiva y está pronto a cumplir cuatro décadas de vida. Rolando Schiavi, quien hace poco menos de un semestre insinuaba con el retiro de la actividad, hoy se sostiene como un elemento vital en la estructura Xeneize, que está pronto a obtener un nuevo título de primera división.

Antes de su llegada, la defensa del conjunto de La Ribera no presentaba consistencia; casi todos los ataques que acechaban el arco boquense significaba muchas probabilidades de gol. Juan Manuel Insaurralde y Matías Caruzzo, entre otros, no hallaban su lugar, y el hoy conjunto dirigido técnicamente por Julio César Falcioni presenta una muralla muy difícil de romper para los rivales.

Frente a Godoy Cruz de Mendoza, Schiavi se convirtió en una figura determinante ya que anuló completamente al goleador de la escuadra local -y también del campeonato-, Rubén Ramírez, y convirtió el segundo tanto de Boca por intermedio de un tiro desde el punto de penal, imposible de detener para Sebastián Torrico.

De cualquier manera, el elenco mendocino tampoco fue un gran escollo para el puntero del Apertura. Nicolás Olmedo, Ariel Rojas y Diego Villar, los creadores de fútbol del Bodeguero, tuvieron una tarde-noche errática y los dueños de casa padecieron esas falencias. Por ello, sus acercamientos se limitaron mayoritariamente sólo a disparos de larga y media distancia, que justamente fueron la clave del descuento.

Boca se aseguró el primer puesto en la competición, solamente recibió cuatro goles en contra y, a pesar de que nunca brilló desde el punto de vista desde el aspecto futbolístico, fue el más regular, firme y efectivo del Apertura. En la próxima fecha recibirá al Banfield de Ricardo Lavolpe en La Bombonera y seguramente se consagrará. Este nuevo lauro que está por concretarse es, en gran parte, producto de Rolando Schiavi. Y Boca debe está agradecido a él.