
Aunque el comienzo de la película puede dar la idea de que nos vamos a encontrar con un thtiller (la muerta de Valentin, protagonizado por Jules Berry, a manos de François, a quien da vida el gran Jean Gabin), en realidad se trata más bien de un folletín en el que en flash-backs se nos narra cómo ha llegado François a esa situación, su relación con la florista Françoise (Jacqueline Laurent) y con Clara (Arletty) y de estas a su vez con el asesinado Valentin.
Quizás no sea casual que François sea un obrero de una fábrica, quizás representa a su clase. Como quizás Valentin, ilusionista de un espectáculo nocturno, representa al fascismo que avasalla y explota a los trabajadores... Digo quizás porque después trabajó para el Gobierno de Vichy, lo que le ocasionó acusaciones de colaboracionista que incluso le llevaron ante un tribunal de depuración del que salió sin cargos.
En cualquier caso con esta y otras películas demostró su maestría y sensibilidad, que le llevaron en 1945 a realizar 'Los niños del paraíso (Les enfants du paradis)', considerada como la mejor película francesa del siglo en una votación realizada a finales de los años 1990, en la que participaron 600 críticos y profesionales del cine francés.