Sony ha presentado en Japón una solicitud de patente para una medida anti segunda mano. La forma de detectar nuestro juego y no poder usarlo en otra consola, sería mediante una etiquetación RFID de todos los juegos que lo que haría sería marcar si ese juego en concreto estuvo vinculado a otra consola. Esta comprobación se haría sin la necesidad de estar conectado a internet.
Dicha medida podría provocar un cataclismo en el mercado ya que suprimiría de un plumazo la venta de segunda mano, el cambio de juegos entre usuarios y algunas otras repercusiones que sería un poco premeditado valorar. No es la primera vez que se vincula a Sony con políticas de esta índole, pero esta vez parece que podrían ir en serio con la salida al mercado de su siguiente consola.