Me imagino que habréis pensado que esta receta está cogida del restaurante del IKEA por el nombre sueco, jajaja. Realmente la he tomado prestada de una simpatiquísima cocinera sueca asentada en Barcelona.
Esta receta es del programa Cocina nórdica de la cocinera Nina Olsson. Ella comentaba que es una receta de pobres, pues en tiempos de escasez siempre hay patatas en una casa, pero adaptada a los tiempos modernos con el toque de nata agria.
Resulta que estaba viendo el programa un domingo por la mañana mientras planchaba (confieso que como no me gusta nada planchar, lo hago mientras veo Canal Cocina) y entonces, al tener todos los ingredientes en casa me puse a hacerla.
En casa les gustó mucho. Además, ahora que ya hace un frío canino, es un buen reconstituyente que sienta bien al cuerpo.
Para 4 personas:
- 2 puerros (en la receta original pone sólo uno)
- 6 patatas medianas
- 800 mL de agua
- 1 pastilla de caldo de verduras (o de carne) o cambiar el agua y la pastilla de caldo concentrado por 1 L de caldo de verduras
- aceite de oliva virgen extra (lo he sustituido por la mantequilla)
- sal y pimienta
- nata agria
- perejil
Se pelan y lavan las patatas y se cortan en trozos no muy grandes, como si fuera para una tortilla de patatas. Se añaden a la cazuela.
Se cubre con el caldo o con el agua y la pastilla de caldo, según tengáis en casa. Se cocina a fuego no muy alto, unos 20-30 minutos, hasta que la patata esté blandita y empiece a romperse.
Se sirve muy caliente añadiendo una cucharada de nata agria a cada plato y espolvoreando con perejil fresco muy picado.
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