¿Sopa de queso? ¡Sí! Simplemente es eso, una sopa de queso, que esta...riquísima. Los quesos son quesos muy suaves, de untar, por lo que no tiene un sabor muy fuerte a queso.
Se tarda muy muy poco en hacer, puede ser una cena super rápida o un primer plato que se hace en un abrir y cerrar de ojos, porque no tiene mucho que picar y sólo necesita el tiempo que tarda el caldo en hervir.
Los ingredientes son muy básicos, eso sí, lleva queso y nata, así que aunque sea sopa, no es nada liguerita, que aquí en noruega, en estos días de invierno necesitamos grasas para aguantar el frío ;)
Los aros de cebolla dan el toque crujiente, pero podéis utilizar curruscos de pan o lo que queráis, o simplemente comeros la sopa sin más.
Sopa de queso con aros de cebolla:
Ingredientes:
150 gr de queso crema (tipo philadelphia)
150 gr de queso crema a las finas hierbas
100 gr de queso tipo gouda (algún queso mantecoso suave, gouda, grouyere...)
500 ml de agua
150 ml de nata
1/2 puerro (unos 100 gr)
1 diente de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva
Cortamos los ajos y el puerro.
En cacerola echamos el aceite y sofreímos los ajos y el puerro, cuando el puerro esté blandito, añadimos los quesos y dejamos que se deshagan un poco. Echamos la nata, el caldo y una pizca de sal, dejamos que hierva todo junto unos 10 minutos, trituramos y lista para comer.
Para los aros de cebolla:
Una cebolla
Leche
3 cucharadas de harina
Aceite para freir
Cortamos la cebolla en aros finitos, lo podéis hacer a mano o con la ayuda de una mandolina.
En un bol echamos la cebolla y cubrimos con leche, dejamos la cebolla unos 10 minutos en la leche.
Escurrimos la cebolla, la pasamos por la harina, a mogollón, no hace falta que valláis aro por aro y freímos.
Cuando esté dorada, sacamos del aceite y dejamos que repose sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.