Cuando uno está resfriado o griposo, lo único que desea es descansar, estar en cama y tomar algo calentito que nos reconforte. Yo, cuando me resfrío (que este año son ya muchas veces, por culpa del gimnasio, que sales de una clase de spinning empapada de sudor y en el trayecto a otra clase o a las duchar coges mucho frío y no me sirve ponerme algo de ropa al terminar la clase) lo que más deseo es un plato de sopita caldosa calentita, con cúrcuma y jengibre y antes de ir a dormir una taza de bebida vegetal calentita con canela y semillas de anís. Costumbres que tiene una y que me encantan! ¿vosotros que tomáis cuando estáis resfriados y que os ayude a estar mejor?
A la sopa le añado siempre verduras troceadas y en esta ocasión, le añadí una dosis extra de proteínas con la soja texturizada, para ayudar a regenerar el organismo.
La receta...
Ingredientes:
500ml. de caldo vegetal casero1 ramita pequeña de apio2 zanahorias1 cebolla grande2 puñados de pasta de sopa2 puñados de soja texturizada finaCúrcuma, media cucharaditaPimienta negraSal marinaAceite de oliva VE
Procedimiento:
En una olla añadimos dos cucharadas de aceite de oliva y en ella sofreímos los vegetales troceados (el apio, cebolla y las zanahorias). Removemos y dejamos cocinar unos minutos a fuego medio-bajo.Cuando los vegetales hayan absorbido el aceite se añadirá el caldo vegetal, se tapará y se llevará a ebullición.
Se cocerá tapado a fuego medio al menos 5 minutos.
Añadiremos la sopa, la soja texturizada, las especias y la sal. Dejaremos que se cocine durante 8 minutos, hasta que la sopa esté tierna.
Apagar el fuego y comer bien calentito.