Revista Cocina
Estamos ya en las últimas horas del verano, en pocas horas cambiáremos de estación... así que me voy a despedir con una receta muy veraniega, de la que disfruté mucho este año, en esos días tan calurosos que tuvimos y que lo único que apetecía eran cosas frías, para mitigar el calor esta sopa es maravillosa, es además muy rica, se hace en un suspiro, no necesita fuego, es ligera y no tiene lactosa, por eso creo que tiene méritos suficientes para ver la luz y no quedar olvidada en el borrador hasta la próxima temporada estival.
Ingredientes:
1 pepino
1 pera
1 yogur sin lactosa 0 %
1/2 rama de apio
150 ml de caldo de verdura
1/2 diente de ajo
25 g de queso sin lactosa
Unos tallos de cebollino
Unas ramitas de eneldo
Elaboración:
Pelamos el pepinos, quitamos las puntas, le retiramos las semillas y lo troceamos. Pelamos la pera, le retiramos el corazón y la cortamos en trozos. Al apio se le retiran las hebras duras, se lava y se pica.
Colocamos todas las verduras en un bol,, agregamos el caldo de verduras, el ajo picado, el yogur y salpimentamos. Trituramos hasta obtener una sopa cremosa. Tapamos y reservamos en la nevera.
Lavamos y secamos el cebollino y el eneldo, los picamos muy finos. Servimos la crema muy fría y repartimos por encima el queso desmenuzado y las hierbas picadas
¡Bye, Bye Verano. Bienvenido Otoño!