El trabajo de Bryan Cranston en All the Way, en la que encarna al presidente Lyndon Johnson, fue reconocido ayer mismo con el Premio Tony, que se conceden a las obras teatrales, al Mejor Actor. Resulta que Steven Spielberg quiere al protagonista de Breaking Bad para repetir ese mismo papel, el del presi, en un ua miniserie dramática que comienza con el asesinato de Kennedy y se desarrolla durante el primer año de administración de Johnson, desde que asume el cargo y aprovecha su poder para aprobar leyes de Derechos Civiles en el Congreso.
Más, tras el salto.
No está muy claro el destino de la producción que planea Tito Stevie, ya que el realizador hace muchos negocios con HBO, mientras que Cranston tiene relación directa con AMC.
A Cranston es probable que lo veamos haciendo alguna intervención en el spin-off de Breaking Bad que prepara AMC, Better Call Saul, aunque tiene algún que otro proyecto para la gran pantalla en agenda.
Por su parte, Spielberg se encuentra desarrollando unos cuantos largometrajes, como Montezuma o la película bélica guionizada por los hermanos Coen que prepara con Tom Hanks, y parece que al cineasta no se le gastan las pilas...
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