Los suplementos alimenticios se han hecho muy populares en los últimos años. Con la proliferación de los comercios como las herboristerías y otros que ofrecen productos “naturales”, los suplementos alimenticios han aumentado sus ventas y hoy en día forman parte de la dieta diaria de muchas personas. Pero estos productos son un asunto serio, y tomarlos cuando realmente no son necesarios o tomarlos en exceso – a menos que esté bajo el cuidado de un médico – puede ser perjudicial para la salud.
A veces los suplementos alimenticios pueden interferir con alguna medicación que estemos tomando o pueden estar contraindicados para algunas personas por padecer alguna enfermedad concreta.
Muchas veces estos suplementos se adquieren en comercios sin ser aconsejados o explicados por un profesional cualificado que pueda valorar su indicación, necesidad o posibles riesgos.
Un ejemplo reciente: hace unos días, realizando un chequeo a una paciente vi que en la analítica sus niveles de potasio en sangre eran excesivos. Al preguntarle, la paciente admitió que todas las mañanas se tomaba una infusión de jengibre porque le habían dicho que era bueno para la salud. Además consumía con frecuencia espinacas, col y aguacates, con lo que su ingesta diaria de potasio era alta. Un exceso de potasio puede causar, entre otros problemas, arritmias cardíacas.
Si nuestra dieta es variada y equilibrada, la toma de suplementos puede no estar justificada. Y el exceso puede aparecer si sumamos la cantidad del nutriente que ingerimos como suplemento y la cantidad que ingerimos con las comidas ese día.
Tomar vitaminas y minerales en cantidades superiores a los límites máximos establecidos de ingesta diaria puede dañar los tejidos donde se almacenan en el cuerpo; por ejemplo el hierro. Un exceso de hierro produce depósitos en el hígado que tiene un efecto tóxico para el mismo. Otros ejemplos son :
- La vitamina C: una ingesta igual o superior a 2000 mg puede favorecer la formación de cálculos renales.
- La vitamina A: un exceso de esta vitamina puede ser tóxica y aumentar el riesgo de ciertos cánceres.
- La vitamina E: en exceso también podría aumentar el riesgo de cáncer de próstata, según estudios realizados.
- El exceso de ingesta de calcio ( más de 2.500 mg al día) puede interferir con la función renal, causar cálculos renales y estreñimiento, e interferir con la absorción de hierro y zinc.
La conclusión es que hay que recordar es que si decides tomar suplementos debes conocer el límite superior recomendado y comprobar las etiquetas de los alimentos que ingieres para asegurarte de que la cantidad total diaria no es excesiva.
La mejor opción es consultar a un médico o nutricionista antes de comenzar a tomar cualquier suplemento.