Lo cuento bajito, así susurrando porque si no se pone loca.
Mira que insisto, pero parece que no quiere entender que es ella la única capaz de dar a luz esos platos.
Sonríe sonrojada diciendo que es a causa de una buena receta, pero bien sabemos que por más recetario milenario que tengamos en mano, su toque es imposible de igualar.
Es que literalmente se mete de lleno en la preparación.
Sus manos se confunden con los ingredientes.
Su olfato marcan los puntos de cocción
Sus ojos, verdes como una palta en su perfecto estado de madurez, combinan los colores para hacer ese plato aún más tentador.
Su corazón marca el ritmo.
Sin darme cuenta me encuentro haciendo sus mismos movimientos.
Revolviendo envolvente como me enseñó, sin aplastar la preparación, porque necesita aire!
Amasando con pasión.
Oliendo igual que ella las frutas para buscar su punto justo.
Apretando el melón.
Acariciando la textura del limón para ver si está jugoso.
Batiendo con la misma fuerza.
Disfrutando el durante y el después.
Esperando a que esa persona coma tu plato, esa caricia al alma. Caricia que recibí desde el día que nací, porque hasta un arroz con queso lo espolvorea con ese “no sé qué”. Si claro, son las recetas.
Por eso te digo…no te ilusiones, por más que sigas al pie de la letra esta receta, dudo que te salga como a ella. Es ella, no la receta, no se da cuenta? Es su amor, su dedicación, su sabiduría y su intuición la que hace que te exploten los sentidos al comer sus creaciones.
Te la cuento, pero shhh…que no se entere, dice que la quiere guardar para sus nietos, como si alguien podría igualarla siguiendo estos pasos.
No te esfuerces en preparar un “crumble” que es la mezcla de harina, manteca y azúcar en forma de arena, mismas cantidades, harina un poco más nomás, por que dudo que te quede igual de crocante que a ella.
De nada vale la pena que hagas una compota de manzanas verdes…en una cacerolita, con agua, limón, azúcar, una rama de canela y algún dulce, cayote queda genial.
Después ni te gastes en llenar una budinera así:
Crumble+granola+nueces picadas+compota manzana mezclada con bananas fileteadas+capa de dulce de cayote+nueces+granola+crumble.
Si llegaste acá es porque te tenes mucha confianza. Mete la budinera al horno hasta que el crumble tome color (30 min aprox)….y shhh…cocina un poco de crumble aparte y tiraselo encima una vez listo…ja..como si eso fuera a salvarte!