Les voy a contar un secreto: Soy una fanática de los hinojos. Me encantan y puedo comerlos sin mayores preparativos que un buen lavado para quitarles la tierrita de la huerta que se junta entre capa y capa. Me gustan su sabor (claro) y su textura crocante, pero además su perfume anisado tan característico (¡Es que también soy fanática del anís! Y eso lo explica todo...). Pero, mi marido no lo tolera por las mismas razones que yo lo adoro tanto.Entonces, indagando la manera de compartir al hinojo en otro plato que no sea una ensalada que lo contenga en porciones tan minúsculas que hay que buscarlo con lupa para identificarlo (porque si está disimulado con muchos otros sabores y en pedacitos tan-tan pequeños que apenas se percibe, puede que lo coma sin poner cara rara. ¡Sí, es hinojo-fóbico!), se me ocurrió - después de investigar que en la cocción pierde parte de su sabor anisado - la siguiente propuesta de relleno para tarta. Y, por eso, lo anuncio con tanta pompa...
Aquí vamos con esta receta de relleno para tarta que, además, tiene otros tantos y muy ricos ingredientes.
Hoy les voy a enseñar a preparar el relleno en cuestión porque la receta de masa casera para tartas la tienen aquí o aquí. Bien fácil, en un periquete tendrán tarta hecha en casa para lucirse a lo grande.
El primer paso será que laves y limpies muy bien 4 hinojos grandes (y tiernos), quitándoles los tallos, las hojas y cortándolos en pequeños cubos.
Aparte, picá fina 1 cebolla grande. En una sartén, con 1 cucharada de aceite neutro, rehogá la cebolla y añadí los hinojos. Salteá las verduras por unos 10 minutos. Los hinojos perderán su característica textura crocante y quedarán algo traslúcidos. Reservá.
En un bol, mezclá 3 huevos ligeramente batidos con 2 cucharadas copetonas de queso crema semimagro y 3 cucharadas de leche descremada. Condimentá la preparación con sal, pimienta, orégano y cebolla deshidratada.
Cortá en cubos 1 tomate y añadilo a la mezcla anterior. Por último, incorporá el hinojo y la cebolla previamente picados y salteados.
Una vez preparada la masa, cubrí con ella una tartera y rellená con la preparación de vegetales.Espolvoreá con 1 taza de queso rallado (o queso en hebras) y una lluvia de orégano. Horneá a fuego fuerte hasta que la tarta quede gratinada. Servila caliente o tibia.
Una exquisita posibilidad para comer los hinojos en una propuesta distinta a la clásica ensalada.
Una tarta de sabor delicado, suave y ligeramente (muy ligeramente) anisado.
No sé lo que les pasará a ustedes, pero mi marido quedó encantado con el resultado. Cuestión que ahora podemos nombrar los hinojos en casa sin que sienta el impulso de salir corriendo con rumbo desconocido...
Ya ven, una alternativa válida para hacer comer una hortaliza bien sabrosa, digestiva, con gran cantidad de antioxidantes, vitamina C y minerales.¡Qué la pasen muy bien! Gracias por estar ahí. Nos vemos la semana próxima. ¡Bon appétit!