Tarta de Miel

Hoy toca una tarta bien fresquita para los días de calor porque, aunque a  mi me encanta hornear, hay que reconocer que en verano abrir la puerta del horno es como abrir las puertas del Infierno. Así que pensé que me apetecía preparar algo fresquito y hecho con miel, y nada mejor para acompañar a la miel que algo de queso y melocotones frescos... Y dándole vueltas me decidí a preparar la tarta que os traigo. ¡Buen provecho!

Tarta de Queso y Miel    (molde de 20cm)
Ingredientes:
Base 
Galletas digestivasMantequilla con sal derretida
Tarta
1 sobre de cuajada150g de queso de untar2-3 cdas de miel250ml de leche
Melocotones
Instrucciones:
1. Lo primero es preparar la base de la tarta. Se trata de triturar suficientes galletas para cubrir el fondo del molde y mezclarlo con mantequilla derretida. Para conseguir que quede una superficie plana se puede utilizar la parte de atrás de una cuchara, así se consigue una cantidad uniforme por todo la base y se eliminan las grietas. Se mete en el frigorífico y se deja reposar hasta que el relleno esté listo. 
2. Se prepara la cuajada siguiendo las instrucciones del fabricante pero utilizando sólo la mitad de la leche, en mi caso fueron 250ml. Se deja que temple un poco. Mientras se prepara el queso crema en un bol con la miel.
3. Cuando la cuajada haya enfriado un poco se vierte en el cuenco con el queso y se bate hasta que quede una mezcla homogénea. Este es el momento de probar la crema para ver si nos gusta el punto de dulzor y rectificar si es necesario.
4. Se echa la mezcla sobre la base y se vuelve a meter en el frigorífico hasta que la tarta haya cuajado. Si es posible es mejor prepararla el día antes y dejarla reposar durante toda la noche, para asegurar que queda bien del todo.
5. Cuando la tarta esté lista para servirse se puede rociar con un poco de miel por la superficie para dar un punto extra al sabor a miel. Para acompañar se cortan en cuartos un par de melocotones y se laminan para colocarlos sobre la tarta.

Este es el aspecto de la tarta una vez terminada, al colocar la fruta sobre la crema blanca se consigue una apariencia sencilla pero muy bonita. Es perfecta para prepararla para una cena, una receta sencilla y casera para quedar de lujo.
 La razón por la que mi tarta aparece un poco deshecha en la foto es porque no la dejé cuajar durante todo el tiempo que debería... ¡Es lo que tiene que te aparezcan invitados para cenar de imprevisto! Pero puedo asegurar que no afectó en nada al sabor.