Tartaletas de crema con nueces

Comenzamos la semana con una dulce receta griega. Unas tartaletas crujientes en las que destacar el sabor de las nueces o la miel. Un suave bocado que seguro que alegra cualquier momento en el que las tomemos. En la gastronomía griega destacamos ingredientes lácteos como el yogur, más denso de lo que estamos acostumbrados, que junto a la nata aportan a nuestra receta de hoy un punto extra de cremosidad. Son fáciles, rápidas y de lo más resultonas, así que a preparar el café mientras nos ponemos con ellas.
INGREDIENTES
1 Cucharada de mantequilla.
1 Paquete de pasta filo.
50 gr. de nueces.
150 gr. de yogur griego.
150 ml. de nata espesa especial masas Central Lechera Asturiana.
2 Huevos.
4 Cucharadas de miel.
4 Cucharadas de azúcar.
4 Cucharadas de azúcar glas.

1. Precalentamos el horno a 180ºC. Fundimos la mantequilla y con ayuda de una brocha de cocina, pincelamos los moldes de las tartaletas. Cortamos en forma cuadrada la pasta filo unos 3 cm. más grande que nuestras tartaletas. Tomamos 5 hojas de pasta y las vamos colocando sobre nuestras tartaletas, una a una,  colocándolas en un ángulo diferente cada vez. Repetimos con todas las tartaletas.
2. En un cuenco grande batimos los huevos con la miel, el yogur, la nata y el azúcar. Una vez bien mezclado, incorporamos las nueces picadas gruesamente. Mezclamos y repartimos el contenido entre las tartaletas.
3. Las introducimos en el horno durante unos 15 o 20 min o hasta que el relleno quede cuajado y la pasta tostada. Dejamos enfriar, desmoldamos y espolvoreamos con azúcar glas antes de servir. Podemos acompañar con yogur griego.

Son tan rápidas de preparar como colocar la masa, batir el relleno y hornear, así que no vale la excusa de la falta de tiempo en esta receta. Durante el horneado, el relleno crece y se hincha, no os asustéis, eso significa que ya casi están, y al sacarlas del horno, el relleno vuelve a su tamaño anterior.

Un postre sencillo y con sabores mediterráneos, que nos puede sacar de un apuro si recibimos una visita inesperada o simplemente queremos darnos un capricho, con el que seguro que repetimos en más de una ocasión. Si las acompañamos de una buena bola de helado tendremos un postre de lo más refrescante y apetecible para estos días calurosos que comenzamos a tener. Sabores como nata, vainilla o miel irían estupendos para completar nuestro momento dulce del día.

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