Tengo gripe. Aprovechando que se acerca lo del Halloween, he forrado mi cuerpo con rollos de papel higiénico, que así lo tengo más fácil para sonarme los mocos. Tengo los ojos inyectados en sangre y no se ponen de acuerdo si llorar por ausencia de penas ó picar por joder. El estilo zombi al caminar me sale de forma natural y mi voz para sí la quisiera cualquier asesino de película mala.
Por cierto, esta gripe es consecuencia de estar tres días saliendo a las tantas de la noche del cine. Sí, nosotros también nos hemos chutado cine en vena durante setenta y dos horas.
Ya he descubierto por qué voy tan poco; antes estaba convencida de que era porque no tenía dinero, 8€ ó 9€ por entrada más otros 8€ ò 9€ por unas tristes palomitas y una coca cola y si es en Madrid otros 5€ de parking, es demasiado dinero una ó dos veces por semana, ¡pero vino la fiesta del cine! Y ahora iba a poder ir a un precio razonable así que ¡hala! Nos metemos en el cine a la 6:30 de la tarde y salimos a la una de la madrugada.
Si es que no tenemos término medio para nada, joder.
Pues bien, me he visto todas las películas que se exhibían a excepción de las de animación y realmente me lo he pasado muy bien, pero me he dado cuenta del motivo por el que no voy mucho al cine: Por ninguna de ellas hubiera dado el dinero que vale una entrada en tarifa normal.
Todos los medios de comunicación se hacen eco del éxito de la convocatoria, como así ha sido e insinúan que la tabla de salvación para el sector está en la bajada del precio de las entradas y puede que sea cierto a corto plazo.
Por 2,90€ salgo del cine diciendo que ha sido entretenida, que no estaba mal, que era divertida, que la Niña ha suspirado de principio a fin y ha llorado como una peladora de cebollas profesional…pero por nueve a Oprah no se la cree ni ella misma, Rambo de forma expedita, le habría quitado la media hora que le sobra al maldito secuestro, de la familia Pinterest lo único genuino es la boda y así podría seguir… Y ahora viene la segunda parte:
¿Si pusieran las entradas a ese precio, iría más al cine?
Y la respuesta es contundente, NO.
He ido estos días porque era algo diferente que hacer, pero si tuviera todos los días las películas a ese precio, seguramente a los seis meses saldría del cine despotricando igual que cuando costaba 9€ y por lo tanto iría con la misma frecuencia que voy ahora.
Porque me ha quedado claro que voy tan poco al cine por una cuestión de calidad y no de precio. Cualquiera de las películas que he visto en estos tres días, son perfectas para verlas en casa alquiladas por 4€ durante 48Hrs, que si lo dividimos entre cinco que hemos ido al cine estas noches, me da una media de 0,80€.
Vale, por ese precio hasta justifico que la tonta de la Bullock se tire toda la película como el chiste del pez, “me quedo sin aire…”
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