Por Marina La ForgiaTener la oportunidad de asistir a degustaciones donde quienes nos hacen descubrir los vinos son los propios enólogos o propietarios de bodegas es una de las ocasiones más enriquecedoras que tengo como periodista y sommelier. Muchos son apasionados, intensos, románticos y son ellos quienes me dejan el sentimiento genuino de que más allá de ser su fuente de negocio, para ellos el vino es su razón de vida.
Recientemente he participado de una degustación muy completa de los vinos de la familia Cecchi en el restaurant Le Richmond Montreal, organizada por su agente en Quebec, Authentic. Cecchi es una centenaria bodega toscana de prestigio local e internacional. Hace tiempo que vengo siguiendo los vinos de Cecchi en este mercado. En un artículo publicado hace un tiempo ya he remarcado la versatilidad y calidad de estos vinos, sobre todo si de Chianti hablamos ( Chianti Cecchi, un claro exponente de la tipicidad)
Lo cierto es que hoy, algunos años después, y de la mano de su titular Andrea Cecchi pude corroborar que estos vinos son un magnífico ejemplo de excelente relación precio-calidad, y que su oferta de vinos se extiende mucho más allá que un Chianti tradicional.Su slogan lo dice claramente: La Pura verita del vino. Esto es lo que quiere la nueva generación Cecchi transmitir con sus productos. Sus vinos son genuinos, simples y sin mayores pretensiones que gustar y ganar fieles consumidores.
Iniciamos la degustación descubriendo la cepa Vermentino, que parece ser la próxima estrella de vinos blancos en el mundo, después del Pinot Grigio. Los vinos degustados fueron La Mora Vermentino Maremma Toscana DOC 2015, y el Val delle Rose Litorale Vermentino Maremma Toscana DOC, ambos disponible en el mercado de Quebec únicamente en importación privada. El primero, 80% Vermentino y 20% Chardonnay, desbordaba en notas frutales y minerales de gran elegancia. El segundo, un 90% Vermentino y 10% Sauvignon Blanc me resultó un vino un poco más rustico, con un carácter más herbáceo, pero igualmente refrescante. Ideales para acompañar platos de frutos de mar, pulpo y calamares.
En tercer lugar, y como primer tinto, degustamos su vino de batalla: Chianti DOCG 2015, que por su precio (14,95$) es a mi criterio uno de los mejores exponentes de la tipicidad accesible a todos los bolsillos. Los chianti jóvenes son vinos frescos, la sangiovese es una uva de carácter frutado, con notas de fresa, cereza y en boca, una acidez presente, pero agradable.
Otro vino a tener en cuenta, únicamente disponible en los almacenes de la SAQ Depot es La Mora Morellino di Scansano DOCG 2015. Este es un vino intenso de la zona de la Maremma con un carácter más acentuado, más corpulento y más untuoso en boca. Muy recomendable (19,95$).
Si lo que queremos es un Chianti más evolucionado, los Villa Cerna Chianti Classico DOCG 2013 y Villa Cerna Chianti Classico DOCG Riserva 2012 son dos vinos que nos ofrecen toda la tipicidad del terruño, más las notas de madera bien amalgamadas con la fruta. Sin olvidar que estamos frente a los típicos Chianti, son vinos que me gustan porque tiene una estructura mucho más contundente que permite acompañar platos con carnes asadas como el cordero (20,95$ y 27,80$ respectivamente).
Siguiendo con este tenor de vinos con mayor estructura, Andrea Cecchi nos hizo degustar otro de sus vinos de excelente relación precio-calidad: Le Cifre Vino Nobile di Montepulciano DOCG 2012. Elaborado con 90% Sangiovese y un 10% con otras uvas tintas, seguimos frente a estilo de vino italiano autentico. A diferencia del Chianti, este tinto tiene una acidez menos notoria y es desbordante de fruta y flores como la violeta. ¡Una verdadera delicia! (21,20$)
La presentación incluyó también otros vinos de alta gama que a mi parecer se alejan un poco de la identidad y la tipicidad que pretendemos si de Chianti hablamos. No obstante, pueden llegar a ser considerados unos magníficos vinos de la Toscana. En mi opinión, tienen un estilo muy nuevo mundo, un estilo que hoy es el favorito de los consumidores de todas partes, donde la fruta es bien intensa, las notas de madera bien notorias y un final contundente y remarcable: el Riserva di Famiglia Chianti Classico DOCG Riserva 2013 y el Coevo Toscana IGT 2011. Este último, es un vino que rinde homenaje a su padre y así lograr con un vino nuevo y moderno recordar las generaciones pasadas.
Cecchi tiene también viñedos en la Umbria, una región vinícola en auge. De allí, nos trae su vino La Campana Montefalco Sagrantino DOCG 2011. Disponible en importación privada, es un vino diferente, un 100% Sangiovese pero con notas de fruta más madura, mermeladas y compotas. En boca, tiene un dejo de dulzor y un final persistente. (36,25$)
Como broche de oro, quienes asistimos a la degustación pudimos tener la ocasión de degustar un vino memorable: Spargolo 1995, un sangiovese de toscana con una evolución muy favorable. Notas de caramelo, cuero, especias y mermelada aún muy agradables. Un lujo para mis papilas que he acompañado con unas pastas alle funghi e parmesano que quedará por siempre en mi recuerdo. Larga vida para Tenuta Cecchi y que no pierdan su esencia, porque esa es la pura verdad de sus vinos.