The Bling Ring. Como mola ser pija

THE BLING RING

Título Original: The Bling Ring Director: Sofia Coppola Guión: Sofia Coppola Música: Brian Reitzell Fotografía: Christopher Blauvelt, Harris Savides Intérpretes: Israel Broussard, Katie Chang, Emma Watson, Leslie Mann, Taissa Farmiga, Erin Daniels, Nina Siemaszko, Gavin Rossdale, Stacy Edwards, Maika Monroe, Claire Julien, Joe Nieves, Halston Sage, Paris Hilton Distribuidora: Vértigo Fecha de Estreno: 11/10/2013 Sofia Coppola es extremadamente pija. Es lo que conoce, es lo que siempre ha sido, una niña consentida de papá que tenía todo lo que quiso. Incluso cuando se propuso ser actriz, papá se lo dio. Por suerte Sofia, maduró, no dejó de ser pija, pero se dio cuenta de que no valía como actriz. Y entonces decidió intentar emular a su padre, ponerse detrás de las cámaras. Y sorprendente triunfó, triunfó especialmente porque nunca dejó de ser pija ni trató de ocultarlo, allá dónde otras como Angelina Jolie, en su periplo tras las cámaras quiso demostrar al mundo que era una persona comprometida, y luego hizo una película tan deleznable como esa involuntaria parodia bélica de título rimbombante que era En tierra de sangre y miel, Coppola se decidió a retratar lo que conocía. Así, nos sorprendió a todos con Las Vírgenes Suicidas, la historia de unas chicas que lo tenían absolutamente todo, y que necesitaban algo más, por lo que comenzaban a suicidarse. Y esa era Sofia Coppola, una chica que lo tenía absolutamente todo y necesitaba suicidarse. Y una chica que se perdía en hoteles de ciudades que no conocía. Y una chica que estaba en hoteles en los que todo el mundo estaba a su servicio y la querían, pero se sentía absolutamente sola. Y sorprendentemente, los problemas de esta gente que lo tenían absolutamente todo nos cautivaron por completo, porque la persona tras la cámara, sólo quería mostrar que tener todo a tu disposición, no significaba la felicidad, y lo sabía de primera mano.

Ahora Sofia echa la vista atrás, mira a los problemas de la adolescencia. Obviamente, la generación que retrata tiene poco que ver con la de películas como Kids o Spring Breakers. Aunque bien es cierto que The Bling Ring guarda muchas similitudes con películas recientes como la mencionada Spring Breakers o Dolor y Dinero, empeñadas las tres en mostrar una juventud con valores discutidos, dispuestos a conseguir lo que sueñan sin preocuparse de las consecuencias que ello pudiera conllevar, el nuevo sueño americano, el que no se basa en la oportunidad, si no en la fama. The Bling Ring, echa la vista unos años atrás para mirar un caso real, el de una pandilla de chicos que se hacían llamar por este nombre que da título a la película, y tras consultar en Internet si las estrellas estaban fuera de la ciudad entraban a sus casas. Es cierto que llegaron a robar material por la cantidad de tres millones de dólares, pero su objetivo principal no era el robo, si no sentirse por un pequeño momento en el pellejo de esas estrellas que idolatraban. Por eso no les importaba hacerse fotos dentro de las casas y subirlas a Facebook. Ellos no entraban a robar a la casa de Paris Hilton, si no a sentarse en el sofá de Paris Hilton. Aunque las películas de Coppola siempre han tenido un sentido del humor muy sano, su tono solía ser bastante serio y melancólico. Hablaba de ella y eso se reflejaba. Aquí sigue hablando de algo que conoce, posiblemente en su adolescencia, Sofia no difería mucho de la actitud de estas jóvenes. Pero por una vez no se imprime ella misma en los personajes, esto hace que The Bling Ring no llegue a ser tan redonda como otras de sus películas, pero consigue compensarlo con un cinismo realmente hilarante. La película nos habla de esas estrellas que hoy lo tienen todo, algunas son celebridades simplemente por nombre, véase el caso de la Hilton. El único objetivo de la juventud es conseguir tener todo lo que ellos tienen, y a ser posible con el mínimo esfuerzo. Exactamente lo mismo que ocurría en Spring Breakers, dónde no dudaban en atracar un bar simplemente para poderse ir de vacaciones, o en Dolor y Dinero, dónde llegaban incluso a cometer secuestros y asesinatos para poder vivir la vida que siempre habían deseado.  The Bling Ring son los problemas de una juventud que no busca enterrar sus problemas en las drogas, si no que ven a éstas como un simple componente de diversión. Es el retrato de una generación que no tiene ni idea de lo que quiere, ni sabe cómo debe luchar para conseguir el éxito. Vio el triunfo de sus padres por sus ojos, y como la misma Coppola, que de adolescente quiso ser actriz y su padre se lo dio, jamás han tenido que preocuparse por conseguir nada de lo que querían. La directora hace más énfasis que nunca en su condición pija, lo hace con una película que podría ser la versión estilizada de Spring Breakers. Una película donde se cambia a Skryllex por Kanye West. Los bikinis por lujosos trajes realmente inapropiados para la edad de sus protagonistas. Pero lo hace con la misma anarquía con la que Korine rodaba, y rodeado de un elenco maravilloso en el que sorprende el increíble desparpajo y comicidad despertado por Emma Watson. The Bling Ring cierra el círculo formado por Spring Breakers y Dolor y Dinero, quizá sea la menos redonda de las tres, pero ambas son capaces de hablar de lo mismo, de una forma completamente libre y centrándose en distintos focos de la sociedad. Quizá dentro de veinte años, se vuelvan a ver estas películas, como un indispensable análisis de lo que era la sociedad americana durante esta década, porque su visión es realmente triste, pero no podrían ser más mordaces y reales.