Hola Graminoleños.
Hoy damos un pequeño salto en el tiempo para colocarnos en los prinicipios del siglo en que nos encontramos, para viajar hasta Suecia y encontrarnos con un grupo que empezó de la nada allá por el año 2001 y que se convirtió en un auténtico fenómeno de masas en su país natal, dando el salto al resto de Europa y, sobre todo, a Estados Unidos. Estoy hablando de The Sounds.
Y es que en Suecia no todo es Abba o Roxette, como vamos a comprobar en el artículo de hoy. The Sounds se han convertido en uno de los principales grupos de ese país, continuando la labor de sus “padres y abuelos”. Sería a principios del año 2001, cuando dos amigos recién salidos del instituto, Félix Rodríguez (os lo prometo que es Sueco) y Johan Bengtsson formaban su propio grupo para lo que reclutarían a Jasper Anderberg y Fredrik Nilsson. Solamente les faltaba la vocalista y la encontrarían en la figura indiscutible de Maja Ivarsson.
Lo que está claro es que con la llegada de Maja al grupo les tocaría la lotería. Su personalidad, su atractivo, su sensualidad, su provación, su manera de moverse en el escenario y, por supuesto, su manera de cantar lo es todo en el grupo. Como veremos más adelante, podría decirse que estamos ante los Blondie del siglo XXI.
La presencia de Maja Ivarsson no pasaría desapercibida para los cazatalentos que buscaban nuevos grupos que promocionar y de esta manera en el año 2002 les llegaría la oportunidad de publicar su primer trabajo, titulado “Living In America”.
El primer sencillo que aparecería de este disco y, por consiguiente, de su carrera sería el que le da título a este primer trabajo y se convertiría en un rotundo éxito en Suecia. Curiosamente, meses después llegaría a Estados Unidos, con más singles publicados entre medias y los americanos quedarían cautivados con esa música. Ya sabemos todos que en cuanto algo triunfa en USA de inmediato se da a conocer por estos lares, de tal modo que The Sounds empezaron a ser conocidos también en España iniciando un idilio que aún dura en la actualidad.
El estilo musical del grupo, sobre todo en estos primeros tiempos, estaba inspirado claramente en la New Wave británica de los años 80. Su imagen y su forma de hacer música se asimilaban mucho a la de Debbie Harry al frente de Blondie. De hecho, Marja Ivarsson siempre se declaró una gran admiradora suya y reconoció que ella era su auténtica inspiración.
Como ya digo este primer disco tuvo poca repercusión fuera de Suecia hasta que “exportaron” el sencillo “Living In America”, pero en su país natal fue un auténtico éxito, destacando canciones como “Hit Me”.
“Living In America” puede considerarse el disco más rockero de su carrera. No es que en sus siguientes discos perdieran esa esencia, pero si que su música daría un pequeño giro para pasar a ser concebida principalmente para bailar. De cualquier modo, la mezcla de ambos estilos la manejaban a la perfección.
Además, sus conciertos eran un auténtico acontecimiento. Sus ritmos frenéticos y la espectacularidad y provocación de Maja hacía que sus conciertos fueran acogidos con entusiasmo por sus cada vez más numerosos seguidores que disfrutaban de ritmos desenfrenados como este “Seven Days a Week”.
Yo descubrí a The Sounds cuando llegó a España su primer sencillo, casi un año después de su publicación en Suecia, y me llamaron bastante la atención. Desde entonces se han convertido en uno de mis grupos preferidos de los de ahora y algunas de sus canciones creo que son muy buenas.
A mí personalmente me ecanta una de ellas. Para mí es uno de los mejores temas de su carrera y lleva el título de “Dance With Me”.
La primera piedra estaba puesta. Con su primer disco habían logrado un rotundo éxito en su país y gracias a una de sus canciones se habían introducido en el mercado norteamericano. Sería entonces el momento de viajar a los Estados Unidos para grabar allí su segundo disco, el espaldarazo definitivo para su carrera.
Así pues, en el año 2006 saldría al mercado “Dying To Say This To You” que mostraría una clara evolución a mejor del grupo, con un mejor sonido, una música bailable, mejores arreglos, muy buena producción y una promoción a la altura de la calidad de la música que contenía.
Para empezar, demostrando que iban en serio, lanzarían como primer sencillo la que es hasta ahora su canción de más éxito y más conocida. Un grandísimo tema con una espectacular Maja Ivarsson en el videoclip, titulada “Painted By Numbers”.
Evidentemente compararles con Blondie no era ningún delito. Ambos grupos con una vocalista rubia, sensual, arrolladora y la auténtica líder del grupo. Una música muy parecida y el éxito que estaba abriéndoles de par en par el mercado norteamericano también ayudaba a la similitud.
Prueba de que estaban calando entre los fans estadounidenses sería que uno de los temas del disco se incluiría en la banda sonora de una de las películas más taquilleras de ese año 2006, concretamente de “Serpientes en el Avión”. Con su primer disco de éxito en Estados Unidos ya se permitían el lujo de participar en bandas sonoras, casi nada. El título de este tema es “Queen Of Apology”.
La popularidad del grupo seguía aumentando con cada nuevo sencillo que publicaban, pero cuando más éxito cosechaban era con sus actuaciones en directo. A la buena música que ofrecían, a la trepidante marcha que mostraban, había que añadirle la continua provocación de Maja que era capaz de levantarse la camiseta, la falda o lo que hiciera falta cuando se subía al escenario. Muchos podrán pensar que al final ese exhibicionismo es lo que les hacía famosos, pero lo cierto es que su música es muy buena y la labor adicional de la vocalista es la guinda. Simplemente.
Su música empezaría a hacerse bastante popular también en el resto de Europa y en algunos países su éxito era muy grande, no tanto en cuanto a ventas de discos, pero sí en cuanto al público que acudía a sus conciertos, gracias a canciones como este “Song With A Mission”.
En Europa, al margen de su país natal, Suecia, había otro lugar en el que el grupo se sentía como en casa y cada vez que pisaba su suelo lo hacía para llenar en las salas en las que tocaba con un público totalmente entregado. Ese lugar no era otro que España, su segundo hogar.
Su sonido era cercano al rock pero con su manera de interpretarla, el toque de los teclados y la manera de moverse por el escenario de Maja hacían que fuese una música ideal para bailar, motivo por el cual esas actuaciones en directo eran tan divertidas y trepidantes. Uno de los temas más conocidos del grupo cumple paso por paso estas características. Se trata de “Tony The Beat”.
Tras abrirse el mercado norteamericano de par en para llegaría el momento de consolidarse en Europa, su pequeña asignatura pendiente, para lo cual darían un nuevo salto en su carrera. Ya asentados totalmente y con la madurez que va aportando la experiencia, crearían su propio sello discográfico y financiarían de su bolsillo su tercer trabajo.
Así pues en el año 2009 aparecería en el mercado “Crossing The Rubicon”, su trabajo más propio, con el sonido de siempre, pero con una mayor madurez y repleto de grandes canciones y con una Maja Ivarsson cada vez más consolidada como la auténtica líder del grupo.
Posiblemente en este disco se encuentre las canciones de mayor calidad de toda su carrera, hasta el momento claro está. De hecho, el primer sencillo en aparecer está considerado como uno de sus mejores temas. Se trata de “No One Sleeps When I’m Awake”.
Su inspiración en Blondie, con constantes guiños a su manera de hacer música y, sobre todo, con una Maja cada vez más transformada en la nueva Debbie Harry, cada nueva canción, cada nuevo single era una vuelta de tuerca más a parecerse a su grupo de referencia. En esta ocasión la copia no desmerece lo más mínimo del original.
Para muestra … un botón. Cuando dedicamos un artículo de “La Graminola” a Blondie, os contaba que Debbie Harry se atrevería con todo y en su tema “Rapture” se convertiría en la primera mujer blanca en rapear en una canción. Pues bien, en este tercer trabajo de The Sonds Maja Ivarsson emularía a su referente musical.
Sería en otro de los temas destacados de este disco en el que se lanzaría a rapear con un buen resultado. Me estoy refiriendo a “Beatbox”.
Y llega en a continuación el momento “joya”. Este disco, entre sus canciones, contiene un tema que a mí me parece espectacular y que posiblemente sea la mejorcanción que han hecho hasta ahora. Curiosamente no fue publicada como single, pero su calidad y sus distintas fases la hacen muy especial.
Ell título de este tema es “My Lover” y con su estructura me parece un tema de esos que califican a una gran banda. Con su momento instrumental de teclados, con su momento guitarras, con su momento coros y, sobre todo con el ritmo habitual que solamente Maja sabía darle.
Muchos os habréis dado cuenta de que entre las canciones que estamos escuchando hoy no hay ni una sola balada. Pues es que ese estilo no va nada con The Sounds. Se pueden contar con los dedos de una mano las canciones lentas de este grupo. Ellos siempre han dicho que hacen música para poner al personal a bailar y divertirse, lejos de romanticismo. Eso sí, alguna excepción hay.
Quizás la balada más destacada de las pocas que han compuesto a lo largo de su trayectoria este incluida en este disco. Su título es “The Only Ones” y lo cierto es que escuchándola uno no acaba de entender porqué no se prodigan más con este tipo de temas porque lo hacen muy bien.
Podría decirse a estas alturas de su trayectoria que la maquinaria de The Sounds funcionaba a la perfección. Sus discos conseguían buenas ventas, sus canciones se hacían conocidas y sus actuaciones en directo eran un completo éxito. Además su inspiración no se había agotado y la buena música seguía saliendo de sus composiciones.
Cada dos años cumplían con sus cada vez más seguidores publicando un nuevo trabajo ofreciendo siempre música bailable y melodías fáciles de recordar. De esta forma, en el año 2011 llegaría su disco más internacional, “Something To Die For”.
Inmediatamente os contaré porque éste es su disco más internacional, pero otra de las principales características que tiene el disco es su vinculación con el mundo del terror, del miedo y del crimen. Lo cierto es que ambas circunstancias vienen unidas … ¿Difícil de entender? Seguro que según vayáis leyendo y escuchando lo entenderéis todo.
Pero que no se engañe nadie, el título de las canciones y el objeto con el que fueron creadas y utilizadas algunas de ellas no quiere decir que se trate de un disco tétrico y con un sonido más oscuro, ni mucho menos. Su sonido es tan bueno como siempre pero con unas letras peculiares como la de “Dance With The Devil”.
Como podemos comprobar, sus videoclips cada vez son más elaborados y con un argumento que seguir, requiriendo los servicios de los mejores profesionales para realizarlos. Hasta en eso habían crecido como banda.
Lo cierto es que éste es su disco más internacional porque de nuevo el mundo del cine se fijaría en su música y además por partida doble. Hollywood encontraría un filón en su manera de hacer música que llegaba a la perfección a la juventud norteamericana. Lo de los títulos un tanto tétricos de sus temas vienen explicados porque la película que los utilizaría para su banda sonora sería la cuarta entrega de la famosa saga “Scream”. Todo queda explicado.
Dos serían las canciones del disco que se incluirían en la banda sonora de “Scream 4” y una de ellas sería nada más y nada menos que el tema central. Se trata de “Something To Die For”, motivo por el cual éste es el título del álbum.
El otro tema que formaría parte de esa banda sonora sería “Yeah Yeah”, una canción bien sencilla con el único propósito de ponernos a bailar.
El terreno recorrido hasta ese momento por The Sounds les garantizaba un prometedor futuro y lo iban a aprovechar bastante bien. Habría que esperar los dos años de rigor para que en el año 2013 publicaran el que es hasta el momento su último disco.
Se trata de “Weekend”, quizás su trabajo más evolucionado. El sonido es el de siempre, la música tan buena como nos tienen acostumbrados pero el sonido de los teclados suena más actual, más eléctrico. El listón lo van poniendo cada vez más alto.
Aunque solamente se publicarían dos sencillos de este disco, está repleto de buenísima música como siempre, así que vamos a darle el repaso que se merece, empezando por el primer sencillo que aparecería en el mercado, un frenético y demoledor tema titulado “Shake Shake Shake”. Ideal para sus actuaciones en directo.
En anteriores discos era numerosas las canciones que se promocionaban, pero en esta ocasión la banda se volcaría casi en exclusiva en sus actuaciones en directo, en sus continuos viajes a Estados Unidos, donde ya tiene un público bastante fiel que vibraría a buen seguro con temas como el segundo sencillo del álbum, titulado “Outlaw”, el más destacado de este último disco de The Sounds.
Curiosamente, las mejores canciones que contine este disco no aparecerían publicadas como sencillos. No sé si se trata de una táctica par obligar al personal a comprar el disco, pero lo cierto es que hay un par de ellas que son muy buenas.
Una de ellas, en la que se aprecia la pequeña evolución de su sonido, pero con sus señas de identidad de siempre es “Emperor”. A mí me gusta y mucho.
Pero hay otra canción de este disco que puede considerarse la mejor de todas las que lo componen. Con el paso de los tiempos, sin perder un ápice de su frescura y de su intensidad a la hora de tocar y de actuar, el grupo había ido madurando. La veteranía es un grado y la experiencia adquirida durante los trece años de carrera empezaba a verse en temas tan buenos como “Great Day”.
Como os he comentado anteriormente, las baladas no son el estilo favorito de The Sounds, pero cuando deciden interpretar un tema más tranquilo lo hacen con la misma calidad que cuando componen el resto de sus canciones. Por ese motivo, que mejor que cerrar la entrada de hoy con una preciosa balada incluida en “Weekend”.
Lo más curioso del caso es que precisamente sea una balada la que da título al disco. A lo mejor en sus siguientes trabajos aparecen con más asiduidad y esto es un aviso. Podría ser …
The Sounds es una de las bandas actuales que a mí personalmente más me gusta. Espero con verdadero interés su próximo disco, que está al caer, por un doble motivo. Por un lado porque me apetece disfrutar de nuevas canciones suyas y por otro porque Tienen potencial suficiente como para convertirse en una de las bandas punteras del panorama internacional pero les falta ese disco rotundo y redondo que se convierta en un fenómeno de masas para dar el salto definitivo al estrellato. Quien sabe, a lo mejor el siguiente es el “refinitivo”.
Y aquí lo dejamos por hoy, recordad que la próxima “Graminola” será la primera del mes de noviembre y, por consiguiente, llegará con el tercer capítulo dedicado a Bruce Springsteen bajo el brazo. No os lo podéis perder.
Hasta la próxima, Graminoleños
JUAN JOSÉ GOMARIZ.