Esta idea es muy apropiada para un cumpleaños infantil, seguro que les encanta..es riquísimo!
Ingredientes:
Plancha de bizcocho de chocolate:
4 huevos
100 grs. de azúcar
75 grs. de harina
25 grs. de cacao puro en polvo
1 cucharada de esencia de vainilla
pizca de sal
Relleno:
400 c.c. de nata líquida
80 grs. de azúcar glass
2 cucharadas de queso Philadelphia
Mermelada de fresa
Cobertura:
200 grs. de chocolate negro
200 c.c. de nata líquida
25 grs. de mantequilla
Instrucciones:
Vamos precalentado el horno a 180 grados.
Empezamos preparando la plancha de bizcocho:
Forramos con papel vegetal una molde plano y rectangular que pueda ir al horno.
Separamos las yemas de las claras y batimos éstas a punto de nieve fuerte junto con 25 grs. del azúcar y dos gotas de zumo de limón. Reservamos en el frigo.
Ahora batimos las yemas con el resto del azúcar hasta que blanqueen, le añadimos la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
Tamizamos la harina con una pizca de sal y unimos a las yemas hasta que estén bien integradas.
A continuación le añadimos el cacao tamizado y espolvoreando poco a poco y batiendo hasta hacer una crema espesa.
Por último le añadiremos las claras reservadas poco a poco y con movimientos envolventes. Es muy importante que la masa no pierda volumen porque, al no llevar levadura, es la manera que el bizcocho quede esponjoso.
Vertemos la masa en el molde y horneamos 10-12 minutos.
Retiramos y, en caliente, volcamos sobre un paño limpio y humedecido ligeramente, retiramos con cuidado el papel:
Enrollamos ayudándonos del paño y dejamos enfriar sobre una rejilla:
Seguimos con el relleno:
Montamos la nata con el azúcar glass y las 2 cucharadas de queso Phipadelphia, esto es para que se mantenga firme la nata durante más tiempo.
Montamos el pastel:
Extendemos la plancha de bizcocho sobre un papel vegetal limpio.
Cubrimos de una capa de mermelada de fresa:
A continuación otra capa de nata montada:
Enrollamos muy bien apretando suavemente:
Dejamos en el frigo mientras preparamos la cobertura:
Troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol.
Ponemos la nata en un cazo y la llevamos al fuego.
Cuando empiece a hervir la retiramos y volcamos sobre el chocolate.
Con ayuda de un batidor pequeñito ó una cuchara vamos deshaciendo el chocolate despacito y dándole vueltas suavemente, hasta que se deshaga con el mismo calor residual de la nata.
Cuando esté disuelto le añadimos la cucharada de mantequilla a punto pomada y la deshacemos de la misma manera. Quedara una crema fina, sin grumos y brillante.
Ponemos el pastel sobre una rejilla y debajo una bandeja para que recoja el sobrante.
Volcamos en hilillo y sin miedo el chocolate a todo lo largo del bizcocho, no lo toquemos con nada para que quede fino y sin marcas. Si queda algunos lados sin cubrir, nos ayudamos de una cuchara aprovechando el que ha caído en la bandeja:
Dejamos sin tocar hasta que endurezca.
Llevamos al frigo hasta el día siguiente.
Podemos cortar rodajas y congelar.
El chocolate sobrante se aprovecha para otros usos.
Gustáis?