Tanto tiempo sin pasar por aquí que casi no recuerdo como se hacía una publicación, prometo no tardar tanto en volver a llenar este espacio de aromas, especias y sabores.
De eso mismo trata la receta de hoy, un Tikka masala vegetariano, fácil de hacer y un poco adaptado a nuestras cocinas, que uno en casa no siempre tiene de todo ni quiere liarse comprando demasiados ingredientes para una receta, así que vamos con una interpretación realmente deliciosa y que seguro que os va a encantar.
INGREDIENTES
1/2 calabaza violín.
1/2 bote de garbanzos cocidos.
1 trozo de jengibre fresco.
2 dientes de ajo.
1 chile o un poco de guindilla picante.
2 cucharadas de tikka masala.
1/2 cucharada de canela.
1 cucharada de pimentón dulce.
2 cucharadas de tomate frito o concentrado de tomate.
4 tomates maduros.
1 yogur griego
Sal y pimienta al gusto.
Unas hojas de cilantro.
- Pelamos y cortamos la calabaza en tacos. La ponemos en una fuente de horno con un poco de aceite, sal y pimienta y la asamos a 180ºC durante 20 minutos o hasta que veamos que está tierna.
- Con ayuda de un procesador de alimentos picamos los ajos con el jengibre y el chile. Lo pasamos a una cazuela con un poco de aceite y lo cocinamos hasta que comience a dorarse.
- Añadimos el tomate frito y cocinaos unos minutos más. Incorporamos las especias (canela, curry y pimentón) y seguimos cocinando unos minutos más.
- Incorporamos los tomates troceados y cocinamos unos 15 o 20 minutos, hasta que veamos que están cocinados y comienzan a deshacerse.
- Con ayuda de una batidora, trituramos todo bien y volvemos la salsa a la cazuela. Añadimos el yogur griego, los garbanzos y la calabaza. Cocinamos unos 10 minutos para que todos los ingredientes se integren bien.
- Salpimentamos al gusto y servimos con un poco más de yogur griego por encima, unas hojas de cilantro y acompañado de arroz blanco.
Seguro que ya os está apeteciendo, y como veis, los ingredientes son muy fáciles de encontrar y me atrevo a decir que son de los que tenemos todos en casa, así que no hay excusa para hacerla; tampoco el tiempo, ya que es relativamente rápida de hacer y lo mejor es que se disfruta mucho del aroma de las especias en casa, así que sin duda es un gustazo de preparar, ya que se disfruta desde el cocinado hasta el momento de fregar y recoger, ese siempre cuesta más.
Modificaciones al gusto, el to que picante se suaviza mucho al añadir el yogur griego a la salsa, con lo que no hay que tenerle mucho miedo. En caso de que al final nos sigua resultando demasiado picante, el yogur que le añadimos al servir lo termina de suavizar, así que no os preocupéis por eso.
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