El otro día estaba sola para comer y en vez de hacerme algo a la plancha o una ensalada, decidí ser un poco más creativa y me fui montando el plato sobre la marcha, y aprovechando que quería hacer un bizcocho, le di el punto del gratinado con el horno.
2-3 tomates secos en aceite
aceite de oliva virgen extra
Sacar la mozzarella del envase y partir en rodajas, poner a secar en papel de cocina o en un paño.
Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Cortar las verduras en láminas y disponerlas en una bandeja de horno engrasada, salpimentar y cocinar durante unos 15-20 minutos, también se pueden hacer a la plancha en una sartén.
Montar el plato (que pueda ir al horno) poniendo capas de berenjena, calabacín, tomate y queso, poner encima trocitos de tomate seco y albahaca fresca,repetir otra capa de verduras y terminar con una capa de mozzarella.
Poner a gratinar, hasta que el queso se hay fundido y dorado un poco.
¡Y listo para servir!