El mate es todo un símbolo, esta típica infusión rioplatense es una de las costumbres heredadas de los pueblos originarios de esta región.
Su nombre, mate, proviene del vocablo quechua mathi que significa recipiente para beber hecho de calabaza. Durante muchísimo tiempo este recipiente ha sido casi irremplazable en nuestro país, en Argentina algunos mates de chapa han tenido cierto éxito; pero es ahora, con Mateo que el diseño a puesto su foco sobre esta infusión ancestral.
Laura Cherny y Nicolás Demarco son los responsables de Estudio Cherny Demarco, y los creadores de Mateo, el primer mate de silicona.
Los diseñadores han contemplado el colorido y la estètica, además de la funcionalidad, al tener un profundo análisis de las situaciones de uso y sus distintos paradigmas.
Mateo tiene variables competitivas respecto al original producto ya que innova en su “sistema de vaciado”, es de fácil limpieza y para sacar la yerba, se presiona por debajo gracias a la flexibilidad y por ser un material de baja adherencia. A esto se le agrega que la silicona no fija gusto ni olores.
Es un material térmico con lo cual mantiene la temperatura de la yerba sin transmitir calor a la mano. Es atóxico y no fija bacterias ni hongos.
Por último, es flexible e irrompible con lo cual lo convierte en el mate ideal para transportar. Se adapta a cualquier espacio por tener una memoria perfecta. Es indeformable.
El año pasado ha sido ganador del Premio Argentino a la innovación. Si quieres adquirir uno lo puedes hacer a travès de internet.