Toño Fraguas: “Que algo sea TT no quiere decir que sea noticia”

Desde 2011 se han sucedido varios años negros para el periodismo: han cerrado grandes medios de comunicación como CNN+, Marca TV, Público o Canal Nou pero también pequeños medios y EREs en muchos más. Con este panorama hacer periodismo puede parecer una decisión suicida pero Internet y las redes sociales permiten publicar tus escritos y difundirlos. Un ejemplo de este periodismo es Toño Fraguas (@antoniofraguas) que ha ido creando proyectos digitales fuera los grandes grupos de comunicación. Así ha nacido su blog “La Fragua“, manifestometro y el periódico digital Acuerdo.

¿Cuál fue tu primer paso en el 2.0?

 Supongo que el día que pegué un código a la plantilla del blog para que los lectores pudieran dejar comentarios. En aquel entonces (hablamos de 2004 o 2005) Blogger no permitía los comentarios y utilicé un chismito llamado: CommentThis! Si hoy pinchas en Commentthis.com verás que ya no existe.

¿Cómo surgió la idea de crear el medio online Acuerdo?

 Surgió hace más de un año en la mente de la periodista Idoia Sota quien, cuando ya había sentado las bases del proyecto con un pequeño equipo, supo que otros dos periodistas, Maruxa Ruiz del Árbol y Pedro García Campos, estaban metidos en algo muy parecido. Una publicación digital, interactiva y con grandes temas de investigación. De la unión de esos dos grupos de periodistas surgió ‘Acuerdo’. Es decir: ‘Acuerdo’ surge de un acuerdo (y además de un local de trabajo que estaba en la calle Acuerdo, de Madrid).

¿Cómo crees que están afectando las redes sociales a los medios de comunicación?

De mil maneras. Para empezar se ha roto la unidireccionalidad, la verticalidad. Los usuarios y los medios conversan entre sí. Eso sirve para corregir, matizar e incluso para encontrar noticias. Además, dado que no solo los individuos, sino también las instituciones, marcas y empresas, etcétera, cuentan con perfiles en las redes sociales, cada vez necesitan menos a las grandes cabeceras informativas para comunicar. No digo que no necesiten periodistas, pero ya no tanto grandes cabeceras. Un ejemplo es el Museo Thyssen de Madrid. Su director artístico Guillermo Solana hace que la información del museo llegue directamente a los usuarios sin tener que recurrir siempre y necesariamente a los grandes medios. Hay otros muchos ejemplos de esto que digo. Por otra parte, y esto depende del tipo de medio, en un mundo ideal las redes sociales deberían lograr que los medios fueran mucho más cuidadosos a la hora de seleccionar y contrastar información, porque los inputs son ahora constantes. El ruido en las redes sociales, además, no debe despistar a los periodistas. Que algo sea trending topic no quiere decir que sea noticia, aunque esto les cueste mucho reconocerlo a los jefes neoconversos al mundo digital. Por último las redes sociales permiten que medios pequeños, de nicho, lleguen a su audiencia y creen comunidades de usuarios que son las que dan razón de ser a un medio.

Las redes sociales,  ¿son una adicción o responden a una necesidad?

Si entendemos ‘red social’ en sentido estricto, todo ser humano desde que existe nuestra especie nace en una red social. Más allá de los vínculos familiares, en el mundo real (sea eso lo que sea) los seres humanos formamos redes sociales por afinidades y por intereses. Internet, mediante esas herramientas que sirven para construir redes sociales, simplemente nos ha permitido ampliar el campo en el que podemos encontrar personas e instituciones afines o que nos interesan en unas u otras facetas y momentos de nuestra vida.

¿Qué hashtag te definiría?

#Madao. Ya no lo uso tanto, pero viene muy bien cuando uno pierde la cabeza y tuitea cualquier chorrada.

Cuéntanos tu noticia del año en 140 caracteres

La publicó la prestigiosa revista médica ‘The Lancet’ en junio. El tuit sería éste: ‘Cada año mueren por malnutrición 3,1 millones de niños menores de cinco años’. Sobran 64 caracteres. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU se hizo eco del estudio. En España no he visto que ningún medio abriera sus ediciones con este dato. Y eso que la situación ha ‘mejorado’, son 400.000 niños menos los que mueren de hambre al año ahora respecto a las cifras anteriores. En castellano sólo la ONG Acción Contra el Hambre ha informado algo al respecto de la noticia de ‘The Lancet’. Podéis pinchar aquí para informaros. http://www.accioncontraelhambre.org/blog/2013/10/18/las-cifras-del-hambre-y-la-desnutricion/

Si tuvieras que elegir estar en solamente una red social, ¿cuál sería? 

Elijo mi barrio, mi vecindario, la zona de la Plaza de Tirso de Molina, en Madrid: un par de bares a los que suelo ir, la cola del supermercado y mi portal. Las charlas con mi vecina Antonia o con mi portero Julián. Si tengo que elegir una red social en Internet, elijo Twitter. Me sorprende que sesudos intelectuales caigan, por pura ignorancia, en la trampa de pensar que Twitter es superficial por el hecho de limitar los mensajes a 140 caracteres. La frase “conócete a ti mismo” ocupa muy poco y no me parece una sentencia superficial. Existen miles de aforismos que constituyen un pensamiento profundo y que no pasan de los 140 caracteres. Twitter es una herramienta y como tal es neutra, depende del uso que se le dé. Además Twitter permite prescribir y recomendar mediante enlaces a contenidos externos. Uno podría tuitear ‘En el principio fue el Verbo’ y luego enlazar a la Biblia ‘online’. No veo la superficialidad. ¿En Twitter hay mucho cabestro y los TT suelen ser frívolos y previsibles? Sí. Es que Twitter, como Internet en general, es un reflejo del mundo. Y en el mundo hay mucho cabestro y lo que suele interesar a la mayoría son temas frívolos y previsibles. Twitter es una maravilla si uno sabe a quién seguir, cómo seguir y, sobre todo, si puede contextualizar aquello que lee.

¿Has tenido que morderte la lengua alguna vez por un comentario en redes sociales?

Si te refieres a morderme la lengua para no responder a algún comentario insultante, arbitrario y tergiversador contra mí o contra gente a la que quiero, admiro o respeto, claro. Muchas veces. Por suerte hace muchos años leí la expresión don’t feed the troll (algo así como ‘no alimentes al provocador’). Creo que fue en el blog de Ignacio Escolar. Es una de las lecciones esenciales cuando uno se expone en Internet y, aunque al principio cuesta morderse la lengua, casi siempre compensa no caer en la provocación. La indiferencia es la mejor forma de desprecio.

Imágenes de Toño Fraguas y su Instagram. Imagen destacada.