Hace unos días me invitaron a probar un aceite de oliva virgen extra y a decir verdad por el simple hecho de ser calificado de AOVE, ya es una garantía de que esta bueno seguro. En el mercado español, hay muchísimos, los mejores del mundo sin lugar a dudas, pero no todos tienen "personalidad" propia, son buenos aceites, están ricos, pero nada mas.
Por esto cuando me enfrento a un nuevo aceite, lo haces con esa incertidumbre, ¿me aportara algo? o ¿será uno más?. Y con el AOVE Carrasqueño esa duda la despejas desde el primer momento, en cuanto abres las botellas y te lo acercas a la nariz. Me enviaron 2 botellas, Aceite de Oliva Virgen Extra Carrasqueño, un multivarietal con Picual, Picudo y Carrasqueño, procedentes de campos del sur de Jaen y de olivos centenarios. A mi me llamo la atención, sobre todo al compararlo con la otra botellas el color, este tiene un color amarillo-verdoso, con rico sabor y olor, bastante complejos ambos, claramente necesito un curso de cata de aceites, pero a mi me da sabores a hierba a "verde", quizás a hoja de olivo, pero con un sabor y olor muy muy equilibrados y por eso lo he escogido para esta receta.
La otra botellas era el Aceite de Oliva Virgen Extra Carrasqueño Gran Selección y de este solo puedo deciros que me he "enamorado" directamente. Antes os hablaba de personalidad, este es pura personalidad. Esta compuesto por solo dos variedades Carrasqueña y Picudo. Su color es verde, un verde vivo difícil de describir, hay que verlo y el olor y sabor, para mi son impactantes, recuerdan a fruta a oliva pura, te lo llevas a la boca y lo llena todo, de verdad merece mucho la pena probarlo, es impresionante su sabor, por eso este he decido tomarlo en crudo, creo que tiene tanta personalidad que tiene que ser, en cualquier plato, no el artista secundario si no el personaje principal.
En cuanto a la receta deciros que es de mis desayunos preferido, soy super fan de las Tortas de Aceite de Ines Rosales, creo que son casi insuperables, aunque con esta receta quedan exquisitas. INGREDIENTES. 400 gr. harina de repostería.150 gr. aceite de oliva virgen extra CARRASQUEÑO.150 gr. agua.35 gr. azúcar.10-15 gr. anís (según tu gusto).10 gr. ajonjolí.2 gr. sal.4 gr. levadura seca. (12 gr si usas fresca)Azúcar para el terminado. ELABORACION. Mezclamos primero los elementos secos, harina, azúcar anís, ajonjolí, la levadura y la sal. Una vez bien mezclado todo, añadimos el agua y el aceite. Primero lo mezclamos en el bol hasta que este todo bien ligado y cuando lo tengamos lo pasamos a la mesa de trabajo para amasar. No necesitamos añadir nada para trabajarlo, ya que con el aceite no se nos va a pegar ni a las manos ni a la mesa.
Con amasar 10 minutos tenemos suficiente y después hay que dejarlo reposar. Cuanto más tiempo repose, más sabor tendrá. Con dejarlo reposar 90 minutos a temperatura ambiente tendremos suficiente, pero yo suelo dejarlo reposar de un día para otro en la nevera tapado por un plástico para que no coja olores de la nevera.
Si lo dejáis en la nevera, sacarlo 30 minutos antes de trabajarlo y precalentamos el horno a 190ºC.
Hacemos bolas de unos 20 o 30 gr. dependiendo del tamaño que queramos las tortas, desgasamos y con la ayuda del rodillo hacemos las tortas, hay que dejarlas muy finitas, de un par de milímetros de altura. Espolvoreamos con azúcar, intentar cubrir toda la superficie, dejando unas zonas con una capa muy finita, para que se caramelice en el horno y otras zonas dejar mayor cantidad para que quede el "pegote" del azúcar.
En un papel de horno lo horneamos a 190ºC. Os recomiendo que lo metáis sobre la bandeja bien caliente sin sacar esta del horno y en mi horno en unos 10 minutos están listas. OJO que se pueden quemar con un par de minutos que te pases. Están listas cuando están los bordes doraditos con zonas de azúcar caramelizadas.
"¿Por qué esta generación pide un signo?" San Marcos 8, 12