Las decoraciones en glasa real (en inglés transfers, runout o floodwork, y que yo en castellano no sé cómo porras llamar) son básicamente dibujos hechos con una mezcla de clara de huevo, azúcar glas y colorante alimentario. En vez de aplicar la glasa sobre unas galletas, que es lo más habitual (aquí podéis ver imágenes de ejemplo), se dibuja con una manga pastelera sobre una superficie antiadherente para poder despegar luego la figura.
Se pueden usar estos transfers pegándolos en galletas, como toppers sobre unos cupcakes, adornando una tarta... Quedan duros pero al ser muy delgados hay que manejarlos con cuidado para que no se rompan, después de todo el trabajo que cuestan...
Sí, ya sé que ayer dije que no eran difíciles, y no lo son, pero necesitan de tiempo y paciencia. Y si tras pasarte varias horas haciéndolos, intentando que queden bien, esperando a que sequen... cuando los despegas se te hacen trizas, dan ganas de tirarse por la ventana. A mí sólo se me rompió uno, menos mal!
Sweetopia tiene un tutorial donde explica cómo hacerlos, fue de ahí de donde saqué la idea, así que si os manejáis con el inglés podéis ir directamente a esa entrada de su blog, y si no, os tendréis que conformar con mi versión de andar por casa :)
Transfers de glasa real:
Dificultad, así de primeras: para reposteros que se pican con los retosProbabilidad de complicaciones:dedos manchados de colores y masificación de cosas sobre la mesa. Presentación: muy bonita. Sabor: azucarado. Recetas de inspiración: Sweetopia
Lo que vamos a necesitar
Paciencia
Dibujo a copiar
Glasa real (receta más abajo)
Colorantes alimentarios en gel
Mangas pasteleras (o bolsas de congelar)
Boquillas pequeñas (Wilton 2 o 3) o en su defecto, un agujerito en la punta de la manga
Acoplador para la boquilla, si se usa
Plástico transparente para proyecciones o papel de horno Margarin
Rotulador comestible
¿Muchas cosas? Lo más difícil de tener en el armario son los colorantes en gel, porque los líquidos de Vahiné NO sirven: estropean la consistencia de la glasa real y no tiñen en condiciones.Lo demás lo tenemos todos en casa:
- Un dibujo hecho a mano o impreso a partir de una ilustración que os guste. Cuanto más simple mejor, con pocos colores y formas sencillas.
- Mangas pasteleras: aquí tengo un problema, porque a parte de que cuando yo hice esto no tenía mangas desechables, me pareció un rollo tener que estar cambiando la boquilla y limpiarla para no mezclar los colores. Así que nada, bolsas de congelar.
- Boquillas: lo mismo de lo mismo. En ese momento no tenía boquillas especiales con un agujero tan pequeño como hacía falta, así que agujerillo en la punta de la bolsa al canto. Sí, soy una cutre.
- Como tampoco tenía acetato transparente, usé papel de horno antiadherente. Lo importante es que no sea muy opaco para que os deje ver el dibujo que pondremos debajo.
- La margarina es para extenderla sobre el papel o plástico, y que se despegue mejor el transfer.
- Y el rotu sirve para pintar detalles como los ojos, boca, etc... depende de la figura que elijáis igual tampoco es necesario.
Glasa real:
Ingredientes:
1 clara de huevo200 gr. azúcar glas1 cucharada de zumo de limón colado
Preparación:
Batir la clara de huevo hasta que espume, entonces ir añadiendo el azúcar poco a poco y la cucharada de zumo, batiendo bien con las varillas hasta que coja consistencia.
Como yo soy tan normal, no uso claras pasteurizadas, ni merengue en polvo, ni crémor tártaro ni nada. La hice con esto que os digo y quedó perfecta. Si habéis hecho alguna vez galletas decoradas con glasa, os sonará lo de las "dos consistencias". Normalmente se hace la glasa espesa, para hacer el delineado de las figuras, de esta mezcla se retira una parte y luego el resto se rebaja con agua para conseguir la masa que rellene los contornos (que tiene que ser más líquida). Esto conlleva un lío de tres pares de narices, porque tienes que tener 2 consistencias y 2 mangas para cada color, esperar a que se te seque el delineado, tener una mesa enorme para tenerlo todo a mano, un novio comprensivo...Yo lo último sí lo tengo, pero no me apetecía pasar por todo lo demás porque ya bastante es el lío que armas en casa y el que tienes en la cabeza. Mi musa Sweetopia vino a salvarme con su regla de los 10 segundos. ¿? Pues estos 10 segundos son los que tarda la glasa en recuperar su alisado cuando hundimos un cuchillo o un palito en ella. Siguiendo esta regla, tendremos una glasa de consistencia media que sirve tanto para los delineados como para los rellenos. Ella que es listísima se explica de perlas:Así que yo, que aún funciono con batidor de varillas manual (sí, creéroslo) eché azúcar a la clara hasta que hendiendo la glasa con la punta del cuchillo, ésta tardaba 10 segundos más o menos en recuperar su forma. Entonces ya tendréis la glasa preparada para teñirla. Tened en cuenta los colores que vais a necesitar para el dibujo y cuánta cantidad aproximada de cada uno (a ojo). La glasa tiene que estar tapada con un paño o servilleta de papel húmedos, para que no se seque mientras trabajamos. Necesitamos espacio, elegid mejor una mesa grande con mucho sitio. Repartimos la glasa en cuencos, o tuppers, y ahí, con la punta de un palillo, echamos un poco de colorante en gel y mezclamos bien para que el color sea uniforme. Usad un palillo para cada color, para no mezclarlos. Rellenamos las mangas y ya estamos preparados!!!
Éste es el dibujo que hice yo para mis transfers, a juego con los toppers que había comprado.
Las mangas, si están abiertas, hay que taparlas con una servilleta humedecida para que no se endurezca la glasa dentro de ellas. El dibujo ya tiene que estar preparado y puesto debajo del papel de horno o acetato. Éste último lo untamos con los dedos con un poco de margarina, y procedemos a la cuestión.Es mejor hacer primero los bordes y después el relleno. Si tenéis el dibujo repetido, mejor, si no habrá que moverlo bajo el papel después de dibujar cada figura. Hay que hacer todas las partes que lleven el mismo color seguidas, así estará todo más organizado y en caso de que se nos seque un poco la glasa de esa manga, no tendremos que volver a usarla después. Si usáis el truco del agujero en la manga o bolsa, tiene que ser muy muy pequeño para que no se os salga mucha glasa, y os facilitará dibujar con más precisión. Cuando terminemos una parte, con cuidado debemos mover el papel de horno o superficie de trabajo hacia los lados, para que se reparte bien la glasa.Si queréis pintar al lado o encima de otros colores ya aplicados, hay que esperar un poquito para que la primera glasa se endurezca una miaja y así se no se mezclen los tonos. Sobre todo para los ojos (que puse como unas bolitas blancas) si deseáis que queden en relieve hay que esperar igual media o una hora para que no se fundan con la glasa de debajo.
Proceso de las jirafas: primero el cuerpo en rosa, y después las manchas y los ojos.
Cuando estén terminados los transfers, dejadlos en un lugar tranquilo donde no se vaya a subir el gato, durante una noche. Al día siguiente ya podréis pintar con el rotulador comestible los detalles de ojos, sonrisas y demás parafernalia. Y sólo quedará despegarlos con precaución, tirando del papel hacia abajo.
Cuidado con emocionaros y ponerlos sobre el frosting de los cupcakes demasiado pronto: la humedad los reblandecerá un poco por la parte que esté en contacto con la crema. Así que mejor esperar al momento final para colocarlos.
Y ya está! ¿a que no era tan complicado?