También os comenté que las conversaciones de whatsapp con mi compi Laura dan para mucho. Y entre pique y pique cayó en nuestras manos esta idea para Halloween y que con su permiso he utilizado para este reto. Y es que el ingrediente principal es el chocolate.


Y la tentación volvió a llamar a la puerta de mi compi, jijiiii, bueno más bien al móvil y pronto me contestaba que ya había encontrado las chuches terroríficas perfectas para la receta.

Como veréis no tiene ninguna complicación. Sólo se trata de fundir chocolate con cuidado de que no se queme. Una vez fundido, repartir sobre un papel de hornear (da igual que no quede con una forma cuadriculada o redondeada). Repartir por encima las chuches, lacasitos, conguitos, ... Y dejáis enfriar. Una vez frío veréis que se despega fácilmente del papel y cortais las porciones como más o guste. Y ya solo queda esperar para repartir o comer.

