Llega el verano y con el las altas temperaturas; las noches sin dormir y los días infernales. El aire acondicionado ha sido un invento que nos hace la vida más fácil, pero alguno no cuentan con el o el elevado precio de la electricidad hace que se use lo mínimo. Hoy vamos a ver trucos para enfriar y refrescar la casa sin aire acondicionado.
VENTILADORES CON AIRE MÁS FRÍO
NECESITAMOS1 ventiladorBotellas de agua congeladaPASOS A SEGUIR
- Utilizamos el ventilador tradicional.
- Meteremos agua embotellada en el congelador.
- Una vez congelamos el agua la pondremos delante del ventilador a una distancia de unos 6-8 cm del ventilador.
- Esto hará que cuando circule el aire por ella será más frío, y nos refrescara más.
NECESITAMOS Botellas de agua congeladaPREPARACIÓN
- En primer lugar ponemos botellas de agua a congelar en el congelador. Necesitaremos varias.
- Una vez congelada las distribuiremos por la habitación, principalmente pondremos algunas delante de las ventanas.
- Pondremos un plato debajo de las botellas por el agua que va derritiéndose.
- Este truco bajara unos grados la temperatura de la habitación.
NECESITAMOS Bolsa de agua calienteAgua fríaPREPARACIÓN
- Rellenamos una bolsa de agua caliente de agua fría, y la metemos en el congelador.
- Cuando ya esta congelada, la usamos para enfriar la cama.
- Así tendremos las sabanas fresquitas y dormiremos mejor.
- Si las sabanas son de algodón aún es mejor la sensación de frescor.
NECESITAMOS
1 atomizadorAgua muy fría
PREPARACIÓN
- Rellenamos un atomizador con agua muy fría.
- Meteremos el atomizador en la nevera hasta que vayamos a utilizarlo.
- Cuando ya esta muy frío vaporizaremos las cortinas de la vivienda o de la habitación que queramos enfriar.
- Así cuando entre aire por la ventana será un aire más húmedo, y mas fresquito.
NECESITAMOS Sabanas de algodónCONSEJOS
- La ropa de algodón hará que la cama este más fresquita.
- También se puede rociar con agua fría las sabanas.
- Se puede poner la bolsa de agua caliente pero congelada para refrescar la cama.
- Ventilar la casa al amanecer y a la anoche, ya que son las horas más frescas.
- Darse duchas frías o refrescar puntos clave del cuerpo; nuca, muñecas, etc.
- Cambiar la dieta tomando platos fríos y ligeros; cremas frías, ensalada, fruta, etc..
- Cerrar persianas y ventanas en las horas centrales del día, cuando hace más calor.
- Apagar luces y electrodomésticos.