0 | Publicado el 21 de Abril de 2017 por
Larga vida al libro, camaradas
Asomé al mundo y un señor lo registró en un libro.
Desde mis primeros recuerdos, hay uno junto a mi almohada. Compañero en mis noches: ángel y amante.
Tuve hambre y me zampé sus letras. Dulces, agrias, insípidas... he probado de todas.
Sentí sed y la sacié con sus conocimientos. Algunos colocaban.
Hube de labrarme el porvenir y allí estaban ellos, los libros, herramientas.
A mi alma tocaron desamores, lutos y otras penas. Me salvó mi terapeuta de celulosa, paño de lágrimas, medicina, mago.
De mi vida nacieron otras. Había que escribirlo. ¿Dónde mejor que en sus páginas?
Han llegado a ocupar, dentro de mí, tanto sitio... que ahora alguno quiere salir ;-)
¿Y en la despedida? Dejadme arder con uno, para que sus cenizas, fundidas con las mías, se lleven el frío.
Yo me iré, pero él SE QUEDA.
...Todavía el mundo va a tener remedio.
#DíadelLibro