Revista Cocina
He pasado un finde tranquilo y relajado, disfrutando de una nueva afición: el crochet. El viernes una clienta del bar de mi cuñado, Juani, me enseñó en tan solo diez minutos lo básico para hacerme un pañuelo para la cabeza y ya estoy en el ecuador de la obra.
Pero no penséis que he dejado de cocinar, el sábado noche preparé un bizcochito, porque el ayer íbamos a tomar el café a casa de unos amigos. Quería hacer un bizcocho rápido de yogur y, cuando ya estaba en el lío, me dí cuenta de que no tenía yogur. Así que eché mano de una tarrina de Philadelphia (a la que faltaba un poquito) y listo. El resultado fue muy rico y no se apreciaba el sabor a queso, así que hice un gran descubrimiento culinario que pienso repetir.
Además, pasó la prueba de dos grandes catadores: Eric (3) y Paula (casi 1), que lo llamaron madalena y se atrevieron a repetir.
Bizcocho de Philadelphia
Ingredientes para 10 personas:
4 huevos
2 tazas de azúcar
3 tazas de harina
1 taza de aceite
1 sobre de levadura
125 gr de Philadelphia
1 cucharadita de azúcar avainillada
Precalienta el horno a 175ºC.
Bate los huevos con el azúcar. Añade el queso y el aceite y sigue batiendo. Agrega la harina y la levadura tamizadas con un colador y bate hasta tener una mezcla uniforme.
Vierte sobre un molde untado con mantequilla o un molde de silicona. En mi caso utilizo uno de silicona de Lékué que no necesita engrasado y que me va divino.
Hornea 25 minutos solo por abajo y a media altura y luego 10 minutitos arriba y abajo para que se dore.
Bon profit!