El sábado amanecí con los ojos como la carta de ajuste, aunque mi estomago estaba solo delicado, tras el desayuno pusimos rumbo al centro de Zaragoza, pero los problemas para aparcar y una intensa y pertinaz lluvia, nos hizo movernos hacia nuestro destino fundamental, Borja, y dentro de ella, el Restaurante Boveda del Mercado, al que hacía más de un año que no rendíamos visita; siempre bien recibidos por Jose, pudimos una vez más, disfrutar de una magnifica comida con material de primera, extraído de su propia huerta, y la mejor carne en leguas a la redonda; como no podía ser menos en tan sacro lugar, pedimos un vino de D.O. Campo de Borja, y el elegido fue el Pagos del Moncayo Garnacha 2009, un vino procedente de la bodega Pagos del Moncayo en el cercano municipio de Vera del Moncayo , el vino es un 100% garnacha, con uva recogida a mano de los viñedos de La Corona de Magallón y con una crianza de diez meses en barrica de roble americano, rojo cereza de capa media, brillante, frutillos del bosque, vainilla, canela, frutal y alegre, con buen paso en boca, ligero,medio cuerpo, asequible, y de final medio, un vino placentero; tras haber recuperado el estomago y el color, vuelta a Zaragoza, donde volvimos a caer en la tentación de la gula en varios locales maños, donde se adora a los calamares bravos ; en la cena (si…aún pudimos) el invitado fue el Cayus Garnacha Selección 2008, elaborado en la Bodega Santo Cristo en Ainzón D.O. Campo de Borja, un vino 100% garnacha con una crianza en madera de roble francés de unos nueve meses, color rojo picota, capa alta, denso y concentrado, se nota en exceso la madera para mi gusto, fruta roja y negra sobremadurada, regaliz, un vino que me quedo muy lejos de los probados horas atrás.
El domingo fuimos a buscar la pitanza cerca de la Romareda, no diré el lugar por pudor, aunque antes estuvimos en el Restaurante Martin probando sus huevos rotos con foie, y sus croquetas de carne, que fueron acompañados de un Coto de Hayas Garnacha Centenaria 2009 que fue de mi agrado, recién abierto, garnacha fresca y agradable, un vino al que volveré ya que en la bodega de mi compadre existen varias botellas..oído? En fin, un gran fin de semana que me ayudo a desconectar de lo malo, y reconectar a lo que realmente merece la pena, la amistad sincera.
R.