Revista Cocina
Hoy no tenía muchas ganas de cocinar -¿podéis creerlo?- después de haber hecho un montón de platos para los distintos medios en que publico mis recetas, y al ser fin de semana, me apetecía algo diferente. Como tenía que ir a la compra, me acerqué a Lidl a hacer algunas compras. Como hacía buen tiempo, compré lo necesario para preparar un menú completo griego basado en la dieta mediterránea.
Tenía claro que quería un aperitivo, un entrante, un plato principal ligero y algo dulce de postre. Acompañadme a la cocina y veréis que cosas tan ricas he hecho con los praoductos Eridanous que están desde hoy a la venta.
Para abrir boca, unas aceitunas Kalamon, rellenas de tomate deshidratado. Tan fácil y tan rápido como abrir el bote y ponerlas en un platito. Su sabor es muy diferente a las aceitunas que solemos comer en España y nos gusta variar de cuando en cuando.
Detrás unos curiosos panes de pita con cilantro y ajo que serví con una crema de berenjena y queso feta. Simplemente meterlos un minuto en el tostador, abrirlos y untarlos. ¡Qué fácil!
De plato principal unas hojas de parra rellenas de arroz acompañadas de mi salsa de tomate frito casero. Abrir la lata, ponerlas en un plato (vienen diez) y darles un calentón en el microondas. Qué cosa tan fácil, tan sana y tan rica. Y para quedarme con buen sabor de boca unos pastelitos de baklava en almíbar que con su crujiente me transportaron al mismo Mediterráneo.
Si quieres probar un menú como este basado en los productos de Grecia, aprovecha que están ahora en el supermercado, hasta agotar existencias. Sed felices,
Tenía claro que quería un aperitivo, un entrante, un plato principal ligero y algo dulce de postre. Acompañadme a la cocina y veréis que cosas tan ricas he hecho con los praoductos Eridanous que están desde hoy a la venta.
Para abrir boca, unas aceitunas Kalamon, rellenas de tomate deshidratado. Tan fácil y tan rápido como abrir el bote y ponerlas en un platito. Su sabor es muy diferente a las aceitunas que solemos comer en España y nos gusta variar de cuando en cuando.
Detrás unos curiosos panes de pita con cilantro y ajo que serví con una crema de berenjena y queso feta. Simplemente meterlos un minuto en el tostador, abrirlos y untarlos. ¡Qué fácil!
De plato principal unas hojas de parra rellenas de arroz acompañadas de mi salsa de tomate frito casero. Abrir la lata, ponerlas en un plato (vienen diez) y darles un calentón en el microondas. Qué cosa tan fácil, tan sana y tan rica. Y para quedarme con buen sabor de boca unos pastelitos de baklava en almíbar que con su crujiente me transportaron al mismo Mediterráneo.
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