Revista Psicología

Un San Valentín de muerte…y sin pareja

Por Cristina Lago @CrisMalago

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¿Se acerca el 14 de febrero y no tienes con quién celebrarlo? Si tu San Valentín se ha convertido en Sin Valentín y ni pensando que es un invento de El Corte Inglés para hacer caja te consuela ¿por qué no celebrarlo también?

Estar soltero o con el corazón roto después de una ruptura, no significa la muerte del amor. Sólo significa que de momento, hay un tipo de amor -el de pareja-  que no está habitando tu vida. Puede que tengas la sensación de que todo el mundo a tu alrededor parece tener a alguien con quien pasar un día especial, menos tú. ¿Y si miras un poquito más cerca? ¿Realmente no tienes a nadie a quien darle un homenaje? Pues mírate al espejo.

Si no consigues abstraerte y para ti el 14 de febrero sigue siendo un día con cierto significado, no te prives de vivirlo. Aprovecha para hacer un pequeño recuento de tu progreso en el año anterior. Prueba a escribirte una carta de amor en la que te perdones por todo aquello en lo que te hayas equivocado y también reconozcas tus logros y aprendizajes del último año. Regálate algo que te apetezca y que no te compraste porque esperabas encontrar a alguien que lo hiciese por ti. Una novela apetecible, una caja de bombones, el dvd de alguna película favorita…estás junto a la persona más importante de tu vida. ¡Haz que se sienta especial!

El mayor compromiso que establece un ser humano a lo largo de su existencia es consigo mismo. El amor propio es un trabajo de todos los días, que conlleva, como con la pareja, luchas, conflictos, inseguridades y crisis. Tanto, que a veces nos olvidamos darnos una tregua para decirnos: oye…que a pesar de todo, me encanta estar contigo.

A todos y todas las personas que han decidido que éste y todos los días son buenos para recordarse lo mucho que se quieren ¡Feliz Sin Valentín!


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