Pues por fin llegó el gran día, ayer sábado estábamos todos en pie muy tempranito y nerviosillos, dos grandes acontecimientos tenían lugar; por un lado Cisco hacía su Primera Comunión y por otro era el cumple de Rafa, así que desayunamos todos juntos en familia para prepararnos para un día tan especial que iba a estar lleno de momentos maravillosos, y nos pusimos en marcha.
Cuando le preguntábamos a Cisco nos decía que no estaba nervioso, pero conforme se iba acercando el momento yo lo iba notando cada vez más atacadillo. La ceremonia fue preciosa y estuvo llena de instantes emocionantes como cuando se reafirmaron en su fe, o cuando hicieron sus ofrendas, y por supuesto, cuando por fin hicieron por primera vez la comunión.
Al acabar lo felicitamos, lo besamos y lo abrazamos emocionados, y es que sólo con verle esa carita de ilusión su padre y yo andábamos sensiblones, ya me entendéis.
Ahora tocaba ir a celebrarlo, mi chiquitín iba como loco porque el pobre se ha mantenido a dieta para que le cupiese la chaqueta, y yo le dije que ayer podía comerse hasta la mesa si quería, que le gusta comer...jajaja
No éramos muchos, y eso hizo que estuviéramos tan en familia y tan a gusto que se nos pasó volando. Yo me había llevado las velitas para Rafa, así que cuando sopló sus velitas y le cantamos un cumpleaños feliz al unísono que hizo que se pusiera colorado, mira que es vergonzoso..., eso sí, en el fondo le encantó, porque la sonrisilla le llegaba de oreja a oreja.
Cisco repartió sus galletitas y disfrutó de lo lindo hablando con cada uno de la mesa, con sus primos, sus tíos y sus abuelos.
Y así discurrió el día, todos felices como perdices, mis niños la mar de guapos, y todo lo que me correspondía como madre más que cumplido. Contentísimos con su tarta, con las galletas y yo no la lié con los tacones cuando me tocaba leer el salmo...jejeje
La tarta de qué era, pues de lo que siempre la pide Cisco, bizcocho de choco y relleno de nata montada con unas gotas de extracto de vainilla. No podía ser de otra manera tratándose de su día grande.
La familia se reía a carcajadas cuando veía las figuritas que modelé tan parecidas a mis niños, hasta les saqué foto en la misma postura para comparar y creo que quedaron bastante bien.
No creáis que Rafa se va a quedar sin celebración con sus amigos, tan sólo queda retrasada un par de semanas porque el finde que viene Cisco se va con papá de campamento.
Pero de momento yo hoy me tomo el día libre, las últimas semanas han sido algo estresantes y agitadas, así que me voy a tumbar a la bartola y a disfrutar de mis 3 chicos, ya mañana Dios dirá.
Pues nada, espero que paséis un dominguete tan relajado como el mío. Besotes.