Si además, este vino y este chocolate surge de una alianza hecha entre
Oriol Balaguer y Abadía Retuerta, es éxito asegurado. Por separado sus creaciones ya son referencias en sus respectivos mundos. Buscar, encontrar y crear los sabores específicos que mejor pueden acoplarse es el proyecto que ahora se materializa y que tenemos la oportunidad de probar. Eso sí, solo algunos, ya que hablamos de una edición limitada.
Dos vinos hasta ahora
inéditos de la Bodega,
Vendimia Tardía verdejo 2013 y 18 Year Old Tawny se han embotellado y ven la luz única y exclusivamente junto con los
chocolates que Oriol Balaguer ha gestado para que sean maridados con ellos.
La búsqueda del producto de buena calidad, del respeto hacia los ingredientes, la inquietud y la pasión que mueve a tanto a Oriol Balaguer como las Bodegas Abadía Retuerta les ha llevado a esta estrecha colaboración donde han trabajado mano a mano para pactar un matrimonio de conveniencia con sus respetivos hijos predilectos.
Desde que empezaron a colaborar, hace ya dos años, Oriol ha viajado en varias ocasiones la bodega para conocer de primera mano sus tierras, sus suelos y aprender de
Ángel Anocíbar, el
enólogo de Abadía Retuerta. Podemos decir que no son fruto de la improvisación los chocolates que se han creado pues desde siempre Oriol ha tenido gran curiosidad por el mundo del vino y por su proceso de elaboración. De hecho, no son tan dispares la elaboración de un vino o de un chocolate. Si profundizamos los puntos en común de las dos técnicas son seguramente más de los que en un principio nos vienen a la cabeza: aromas, texturas, productos naturales y transformación de una materia prima llamemos áspera, en algo equilibrado y armónico. Para estos chocolates se ha traído
cacao criollo de Brasil, Trinidad, Venezuela y otros países productores y han sido manipulados y mezclados con aquello que a Oriol le han evocado los vinos:
naranja, lavanda, miel, moras, orejones…
Respecto a los
vinos, hablamos de dos secretos hasta ahora guardados celosamente por
Abadía Retuerta: Vendimia Verdejo 2013, un vino de una variedad, el verdejo, a la que la bodega ha sabido subirle el caché consiguiendo un
vino dulce y muy fácil, demasiado quizá por el peligro que conlleva (por beber en exceso
;-) ).
Redondo y algo cítrico lo hace ideal para postres. El otro inédito
18 Year Old Tawny 1996 se elaboró con la
primera uva que entró en Abadía Retuerta. Su proceso es el mismo que el de un
Oporto, resultando un
vino de alta graduación, dulce, rozando un licor. Después de 18 años durmiendo en madera, lo han despertado para embotellarlo y venderlo exclusivamente con los chocolates de Oriol. Ha ganado a la mayoría de edad y no hay mejor puesta de largo.
Las tabletas que van con el Vendimia Tardía Verdejo 2013 son de la de miel, mora, orejones, naranja y lavanda y las que encontraremos con el 18 Year Old Tawny 1996 son miel, mora, orejones, piñones y uvas pasas.
Llegan días de regalos, de celebraciones y, de recibir invitados. A nosotros hace tiempo que nos cuesta encontrar como sorprender, se nos agotan las ideas. Quizá vosotros estáis en la misma situación, por eso pensamos que este puede ser un detalle original, único y que difícilmente puede disgustar a alguien. Siempre puede haber quien no comulgue con este maridaje, pero también es cierto que siempre se podrá tomar el vino y el chocolate por separado, aunque la experiencia será diferente. Pero, ya se sabe, para gustos los colores. Además, nos parece que tiene un precio bastante razonable si tenemos en cuenta que hablamos de vinos y chocolates únicos creados para la ocasión: 40 y 75 Euros dependiendo del pack escogido. A alguno de nuestros familiares seguro que le caerá alguno de nuestra parte. Tendremos que correr, eso sí, hablamos solo 400 Unidades en el caso del Verdejo y de 200 en el Old Tawny! Así que si lo queréis, no esperéis demasiado para ir a buscar el vuestro!