Revista Cine
Como lo hice a fines de 2010, mi lista de lo peor de 2011 la hago de manera adelantada. No es que tenga mucha fe de que el cine que se estrenará el resto de diciembre sea extraordinario, sino porque si hay más basura en las pantallas nacionales -y seguramente la habrá- sé que muy probablemente no la veré. Desde hace tiempo la saco la vuelta a todo aquello que huela a churro, a menos que 1) me lo asigne con el fin de escribir la crítica alguno de mis editores, y 2) me tope con esa película en algún festival de cine. Por lo mismo, no extrañe que este six-pack de filmes fallidos esté formado exclusivamente por cine mexicano: a excepción de una de las películas, todas las demás las vi en el contexto festivalero nacional. ¿Esto habla mal de los festivales de cine en México?: no exactamente. Más bien se refiere a la calidad de la competencia, que no es responsabilidad de los festivales sino de la gente que hace cine en nuestro país. Por supuesto, alguien dirá que hubo cintas gringas mucho peores que estas mexicanas que enlisto aquí abajo. Y no lo dudo: pero no las vi, por fortuna. Va, pues, mi six-pack de la ignonimia del 2011, sin un orden en particular:
1. El Efecto Tequila (México, 2010), de León Serment. Cuando se estrenó, escribí unas líneas.
2. Reacciones Adversas (México, 2010), de David Michán. La vi en Guadalajara 2011 en el día 3.
3. Años Después (México, 2010), de Laura Gárdos Velo. La vi en Guadalajara 2011 en el día 4.
4. Lluvia de Luna (México, 2010), de Maryse Sistach. También la vi en Guadalajara 2011 en el día 4.
5. Al Acecho del Leopardo (México, 2011), de Enrique Rentería. También la vi en Guadalajara 2011 pero no escribí nada de ella.
6. Borrar de la Memoria (México, 2010), de Alfredo Gurrola. Mi crítica en Reforma.