Yurbban Hotel

Llega la primavera y ya no da tanta pereza salir de casa pronto. Es más, incluso apetece para aprovechar al máximo las horas de sol y las buenas temperaturas. No hay mejor excusa que desayunar fuera y así obligarse a salir. Pero ¿dónde? Os llevamos a lo que para nosotros es un buen sitio por su diferenciada oferta, ya que no se trata de un Brunch, ni un breakfast continental, sino de un desayuno que pensamos que vale mucho la pena que lo probéis, de un “bon esmorzar“

Mientras lo leeís quizá más de uno piense “pues no se yo…, al final es lo que desayuno cada día en casa”. Pero seguro que no es así. Porque ni lo haces con la misma tranquilidad, ni con los mismos productos. Por lo menos nosotros no, hay que sincerarse. Aunque sí desayunamos normalmente en casa y lo hacemos bien, nos tomamos nuestro tiempo y disfrutamos; no es lo mismo que hacerlo en un hotel que además solo lleva abierto unos meses en Barcelona: Yurbban Hotel.
Como ya sabéis nos gustan las opciones que los hoteles cada vez más dan al público en general abriendo las puertas de sus espacios de restauración. Pero aún nos falta la cultura de incorporarlos como lugares para comer o cenar como un restaurante más. Seguramente porque en la mayoría de casos existe una barrera física que debemos salvar y tener que pasar por recepción a veces cohibe. Desayunar hasta ahora era algo que ni habíamos contemplado. Habíamos hecho incluso algún vermut en un par de hoteles, pero ¿el desayuno? la verdad es que no.

Si que tenemos presente la opción de “esmorzar de forquilla” e incluso algún brunch en alguna terraza. Nos gustan y las habíamos dejado un poco de lado, aunque ahora queremos retomarlas. Ese “desorden” horario es atractivo.

Pero después de visitar Yurbban Hotel hay que empezar a considerar muy seriamente tomar la primera comida del día en hoteles. Buscar algo diferente para el desayuno es una atractiva investigación…Y no despreciamos un clásico continental que al final comes de todo y normalmente, si el hotel tiene cierta categoría, de buena calidad, pero es algo menos sorprendente. Pero este si que nos causó sorpresa porque el desayuno de Yurbban es el único que nosotros conozcamos donde el bufet está lleno de productos catalanes en su mayoría, con algo de las Baleares… En general, dels Països Catalans.

En cada mesa te encuentras Aceite Virgen Extra coupage de Arbequina, Hojiblanca y Picual, tomate y ajo para prepararte un buen pan con tomate. Para los foráneos no hay problema, pero para los turistas seguramente es toda una novedad por la que no saben por dónde empezar. Pero no es un problema, porque en Yurbban Hotel les explican como deben hacerse un buen “pa amb tomàquet” y así probar lo que realmente es típico de aquí.

Para ello, un buen pan de Triticum que puedes tostar o no, y unos buenos embutidos de Salgot: Fuet, Sobrasada, Butifarra Blanca y Negra. Si debemos poner un pero, que no es más que una sugerencia, echamos de menos algo de jamón. También se pueden pedir dos platos calientes que te hacen al momento: tortillas o huevos y mongetes con butifarra. Eso si, siguiendo su línea, Mongetes de Santa Pau!!

Nosotros no tomamos ninguno de estos platos, aunque tenían una pinta magnífica, nos fuimos al embutido, haciendo un surtido y dejando sitio para la parte dulce.

Los mas golosos podrán disfrutar de confituras y mermeladas del Museu de la confitura de l’Empordà, ensaïmada de Mallorca y pastas del Forn del Boix. Todo un surtido al que es difícil resistirse, siempre queda un hueco para saciar la necesidad (física o psicológica) de azúcar.

La apuesta de Yurbban Hotel es hasta cierto punto incluso arriesgada. No por extraña, sino más bien por todo lo contrario. Parece que últimamente lo que nos llama más la atención son los dulces americanos o los sandwiches de 47 ingredientes inimaginables tan difíciles de comer o las tartas y pasteles que incluyen “cake” en su nombre. Y nos parece bien”, siempre decimos lo mismo. Es buena la incorporación de cosas otras culturas, pero nunca en detrimento de la nuestra. Y a veces tengo la sensación de que es así… Hay que “aprender” a convivir!

Cuando hemos viajado buscamos siempre la forma de mimetizarnos lo máximo posible allí donde hayamos ido. Salvando las turistadas inevitables por las que tienes que pasar obligatoriamente, mezclarse entre la gente de a pie incluyendo comer donde ellos lo hacen nos gusta, buscando aquellos sitios donde la mayoría de clientes son del lugar y los platos son lo más característico posible de su cultura. Quizá este hotel ha incorporado esta filosofía para los desayunos buscando así que el turista, que lógicamente será quién más a menudo se hospede, aprenda las costumbres catalanas y se las lleve. Al final, un pa amb tomàquet se lo podrán hacer luego en su casa. Mejor así que no que se lleven el mal recuerdo del pan mojado con tomate de lata triturado que corre por ahí…

Pero no es bueno solo para los clientes extranjeros del hotel que pasarán por el desayuno en la mayoría de los casos. También es bueno para nosotros, para los de aquí, porque es un sitio céntrico ideal para hacer un desayuno sin demasiada liturgia bien sea para llevar a alguien que visite nuestra ciudad y quiera saber realmente como lo hacemos en casa o simplemente para empezar el día cargado de energía sin ensuciar la cocina de casa. Idóneo para reuniones de negocios pues que permite con comodidad y sin ruido de fondo poder solucionar temas con clientes o con compañeros.

Es el sitio perfecto para luego aprovechar el resto de la mañana por el centro y sin necesidad de que sea un lujo económicamente hablando: Por 14 Euros puedes disfrutar del bufet, de wifi gratuíta y de una terraza para los días que nos esperan.

Conservemos lo nuestro como lo hace Yurbban, que por cierto, en el mismo espacio para las horas de comidas y cenas ofrece otra opción de la que ya os hablaremos cuando vayamos…porque iremos, nos identificamos tanto con el nombre: el Panarra!. Miedo me da…será apoteósico.

Ah, también os dejamos una vista panorámica de su terraza de la azotea, que no es la del restaurante. Aún no está 100% habilitada, suponemos que lo harán cara al verano. Las vistas son espectaculares.