Michael Pollan comenta, en uno de sus libros, que se puede comer de todo, cualquier cosa, lo que más te apetezca y, además, en la cantidad que quieras y no pasará nada. Solo hay una condición, que lo haga uno mismo. Evidentemente, el consejo juega con el hecho de que, una vez en la cocina, la tendencia a hacer cantidad de cosas que son poco sanas, es menos probable.
Es una manera curiosa de ayudar a que la gente se anime a cocinar. Creo que este pollo, también os puede animar una vez lo probéis. Es sencillo y, como comento, el punto de acidez le da un toque muy especial.
Cómo hacer Alitas de pollo al ajillo
Ingredientes:
- 12 alitas de pollo
- 4 patatas
- 1 cabeza de ajos
- 1 copa de Jerez
- 2 hojas de laurel
- Vinagre
- Perejil
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra
- Sal
Paso a paso:
- En una sartén con abundante aceite de oliva, freímos la patata que está pelada y cortada en cubos. La dejamos a fuego medio hasta que coja color.
- En otra sartén, ponemos un chorrito de aceite y añadimos las alitas de pollo troceadas y salpimentadas. Cuando cogen color, añadimos los ajos pelados y un par de hojas de laurel. Lo dejamos diez minutos a fuego medio removiendo de vez en cuando.
- Pasado ese tiempo, añadimos un buen chorro de vinagre y dejamos reducir.
- Después, hacemos lo mismo con el Jerez, rascando en el fondo por si se han pegado sustancias que nos interesa incorporar a la salsa.
- Cuando las patatas están listas, les escurrimos el aceite con ayuda de un colador y las añadimos al guiso, añadimos también el perejil picado,removemos todo bien y servimos.
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