Hay que dejarlas macerar unas 2 horas para que absorban bien todos los sabores. Ese, tal vez, sea el único ""obstáculo", pero os garantizará el éxito. Además usamos jengibre en crudo (del que soy tan admirador) porque es una maravilla de la naturaleza en cuestiones medicinales y beneficiosas para la salud: es un antiinflamatorio natural, facilita la digestión, es anticancerígeno, disminuye las migrañas, ayuda eliminar vértigos y mareos... Todo un compendio de virtudes encerrados en una planta.
Os animo encarecidamente a que incluyáis todo lo posible el jengibre en vuestra cocina. O, sin ir más lejos, en estas fantásticas alitas de pollo que devoraréis sin compasión. Es hora de meterse en faena, así que ya sabéis...
¡Mandiles arriba!
Ingredientes
- 10 alitas de pollo partidas
- 1 cda de miel
- 1 cda de Salsa de Soja
- 1/2 cebolla
- Jengibre fresco
- 1 cda de agua
- Sal y pimienta blanca
- Salsa Barbacoa Casera
- 35 minutos + 2 horas de macerado
Limpiamos las alitas de plumas y las partimos por la zona de unión del hueso. NOTA: No tires las puntas, te pueden servir para aromatizar un buen caldo de pollo casero.
En un bol amplio añadimos las alitas troceadas. Incorporamos pimienta blanca, sal, salsa de soja, la cebolla troceada y el jengibre. Mezclamos bien y dejamos reposar tapado en la nevera 2 horas, más o menos. Si puedes dejarlas la noche anterior, mejor que mejor.
En un bol echamos la cucharada de miel y la cucharada de agua. Removemos y reservamos.
Precalentamos el horno a 180-190º. Ahora vamos a fabricar un "rack" (rejilla para asar). En mi caso forré de papel de plata la bandeja del horno y coloqué la rejilla dada la vuelta sobre ella.
En la rejilla colocamos las alitas de pollo. Vamos a ir pintando con ayuda de un pincel de cocina cada una con la mezcla de miel y agua. Esa "lacado" les dará luego un toque dulce y un aspecto vibrante.
Las asamos durante 15 minutos.
Pasado el tiempo las sacamos con cuidado, les damos la vuelta y volvemos a untar con la mezcla. Introducimos de vuelta en el horno y las asamos durante 20 minutos más.
Y no hay más. Podemos servir nuestras alitas acompañadas con una buena salsa Barbacoa (tienes el link en los ingredientes) o una salsa de mostaza, o de yogur y menta... Todo casa a la perfección con estas sencillísimas y deliciosas piezas. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!