Esta receta es tan fácil, tan fácil, que no entiendo cómo no la publiqué antes.
Estas chaussons (o como diría en criollo, empanadas) son perfectas para acompañar el cafecito de la tarde o para un desayuno rápido. Y si por casualidad llegan visitas inesperadas, pues tambien son perfectas porque se pueden congelar antes de hornearlas.
Y es que después del berrinche del otro día por la falta de huevos decidí hacer lo que mejor sabemos hacer los que habitamos aquí: ponerme creativa. Esta receta no incluye huevos.
Hacer masa de hojaldre es una de las cosas más difíciles de dominar en la pastelería, yo he publicado esta receta de pastelitos de queso con hojaldre comercial y esta otra de croissants preparando la masa desde cero (que no es la misma del hojaldre pero se parece). Sin embargo, la masa congelada tambien es útil y aunque las preparaciones no quedarán igual de buenas, para matar el antojo y lucirnos ante nuestros invitados esta alternativa es estupenda.
El hojaldre (y las masas para danesas y croissants) requiere la incorporación de cantidades importantes de mantequilla en la masa, que se irá doblando una y otra vez para crear mas o menos mil capas en el caso del hojaldre (de ahí la palabra milhoja). La temperatura es importante porque la mantequilla tiene un punto de fusión mas bien bajo y solo basta con el calor de las manos y la temperatura ambiente de estos lares para que acabemos desesperados tratando de que la mantequilla no se salga por los lados, terminando la jornada en un completo desastre.
Si eres de los que dudan ante la complejidad de hacer una masa de por sí trabajosa, conseguir una buena masa congelada es la solución a tus plegarias. Yo la consigo en la Manicería San Jorge de Chacao a un precio relativamente económico (aún).
La cantidad de preparaciones dulces y saladas que se pueden hacer con esta masa son suficientes para no tener que repetir por un año.
Para el relleno he utilizado ricotta sin sal, azúcar glass y mermelada de guayaba. La mermelada puedes comprarla en cualquier supermercado, es una de las pocas cosas que no escasea en este país, pero si de verdad deseas probar algo sublime, recomiendo que la prepares en casa siguiendo esta receta de mermelada de guayaba que publiqué hace tiempo.
Y sin más preámbulos veamos cómo se hacen.
Chaussons (empanadas) de guayaba
[Imprimir]
Ingredientes:
- 1 lámina de masa de hojaldre comercial (descongelada pero fría, yo la paso del congelador a la nevera la noche anterior)
- 1 taza de ricotta sin sal
- 1/2 taza de azúcar glass
- 1 cdita. de esencia de vainilla
- 1 taza de mermelada de guayaba
Instrucciones:
- Pre-calentar el horno a 180˚C
- Mezclar la ricotta con el azúcar glass y la esencia de vainilla
- En una superficie lisa extender un poco de harina para manipular la masa sin que se pegue.
- Estirar la masa con un rodillo o botella lisa hasta que alcance un espesor de 3 a 4 mm aproximadamente.
- Con un vaso o bol (de 10 cm de diámetro aproximadamente) recortar círculos de masa.
- Estirar los círculos de masa (uno a la vez) para que tomen una forma un poco ovalada (eso hará mas fácil el proceso de rellenarlos).
- Rellenar a cucharadas con la ricotta y la guayaba.
- Pintar el borde de la masa con agua y cerrar la empanada presionando con un tenedor para fijar los bordes.
- Depositar las empanadas en una bandeja ligeramente engrasada (en este punto se pueden congelar para hornearlas luego)
- Pinchar las empanadas con un tenedor para dejar escapar el vapor y llevar al horno por 15 a 20 minutos o hasta que luzcan doradas.
- Retirar del horno y consumir tibias y aun crujientes.
Las empanadas de hojaldre se conservan bien en un envase hermético. Las mías duraron tres días sin problema. Basta con calentarlas en el horno para que se tuesten un poco antes de servir.
Da para 8 empanadas Las empanadas de hojaldre ya horneadas se conservan bien en un envase hermético. Las mías duraron tres días sin problema. Basta con calentarlas en el horno para que se tuesten un poco antes de servir.
Y si se decide congelarlas, para hacerlas basta con pre-calentar el horno y llevarlas directamente del congelador al horno por 20 a 25 minutos hasta dorar.
¡Feliz fin de semana! ¡¡y a comer guayaba!!
Si te gusta algo de lo has visto y deseas recibir mis artículos
directo en tu correo
suscríbete aquí
tu correo: