Seguro que en muchas recetas habéis visto como ingrediente el azúcar avainillado. Bueno pues prepararlo en casa es muy fácil:
Simplemente necesitáis una vaina de vainilla, azúcar blanco y un bote hermético de cristal.
Llenamos el bote de azúcar e introducimos la vaina de vainilla. Cerramos bien y agitamos. Dejaremos un par de semanas para que el azúcar se impregne del sabor de la vaina de vainilla. De vez en cuando iremos agitando el bote de azúcar para que quede aromatizada de manera homogénea y listo.
¿Fácil verdad?