Ingredientes
para el bizcocho:
- 3 huevos
- 300 gr. de harina
- 250 gr. de azúcar
- 1 sobre de levadura Royal
- 200 gr. de nata líquida
- pizca de mantequilla para engrasar la bandeja de horno
- 200 gr. de almendra laminada
- 180 gr. de margarina
- 200 gr. de azúcar
- 3 cucharadas soperas de leche
Primero el bizcocho. En un recipiente echáis todos los ingredientes y lo batís con el brazo de la batidora, que quede todo bien mezclado.
Precalentáis el horno a 200º.
Engrasáis la bandeja de horno con mantequilla. Vertéis la mezcla distribuyéndola bien, lo metéis al horno durante 10 minutos.
Sacáis el bizcocho del horno.
Encendéis el gratinador.
La cobertura. En un cazo derretís la margarina. Añadís el azúcar, que se deshaga. Luego incorporáis las tres cucharadas de leche y las almendras laminadas, procurando que no hierva.
Esparcís toda la cobertura por encima del bizcocho, cubriendo bien toda la superficie.
Lo metéis en el horno para que se gratine. Aquí tenéis que vigilar mucho, es importante que no se queme la almendra, en 6 ó 7 minutos estará listo. No hay que quitarle el ojo, que la almendra es muy puñetera y puede achicharrarse.
Este bizcocho es de los "tamaño bandeja de horno", queda planito. Si quisierais hacerlo más chiquito pues entonces es cosa de reducir los ingredientes a la mitad y lo hacéis en una bandeja más pequeña (lógica aplastante).
En formato grande o pequeño, seguro que lo incluiréis en vuestra lista de clásicos populares!