Revista Cocina
Los bocartes (anchoas) abiertos, adobados, rebozados y fritos, es un plato que me trae recuerdos felices de mi niñez, cuando acompañaba a mi madre a hacer la compra a la Plaza de Sur de Gijón (mercado).
Delante de la puerta principal de "la plaza" se encontraban en fila un montón de mujeres (sardineras) que mostraban en sus chorreantes cajas de madera, movidas por rudimentarios carritos, aquellos hermosos peces cubiertos por hielo picado, brillantes, y plateados recién salidos del mar.
Aquellas sardineras que con voz chillona y estridente, reclamaban la atención de los posibles compradores, con su incansable letanía:
Traigo¡¡¡¡Sardines!!! ¡¡¡Bocartes!!! ¡¡¡Parrocha!!! -Ven p'acá muyer... ¿cuántes te pongo, una docenina...dos...? ¡tan vives! ...
Fantásticas psicólogas, acostumbradas a la gente y a la vida dura de la mar, intuían rápidamente si ibas a comprar:
-¿A cómo están? -Pa ti, póngoteles muy baratines, reina.-No sé, parèzme que no tienen les agalles muy fesques...
Un comentario semejante, podía ser demoledor.
Si observaban que te ibas a marchar sin comprar, después de haber regateado y menospreciado el género,podían soltar con la mayor naturalidad y desparpajo, el mayor improperio, y se encargaban, con la discreción que las caracterizaba, de sacarte los colores, y que se enterara todo el mundo.
Si por el contrario, accedìas a la compra, te envolvían con gran destreza y zalamería (para que volvieras), en papel de periódico,
el delicioso pescado.
El paso siguiente, era llegar a casa y contemplar a mi madre, cómo empujaba la espina entre sus dedos con gran maestría, quedando los lomos del bocarte listos para el adobado y la posterior fritura.
Aquellos bocartes sabían a gloria.
¿Era entonces más sabroso, fresco y natural el pescado, o es que, como la comida de mamá, y los felices recuerdos que van unidos a cada uno de sus platos, no hay nada comparable? ...
Hoy os dejo una sencillísima y rica receta, que tod@s conocéis, pero que tenía que formar parte de mi recetario, del mismo modo,
que forma parte de mi memoria.
Ingredientes
- 1 kg. de anchoas
- 2 dientes de ajo
- sal
- 1 manojo de perejil picado
- 2 huevos
- harina
- salsa Tzatziki o salsa griega (ver receta)
Preparación
- Quitar la cabeza y tripa a las anchoas (bocartes en asturiano) y lavarlas.
- Quitar la espina, dejando la cola y dejarlas abiertas.
- Sazonar con el ajo, sal y perejil machacados en el mortero y dejar reposar 1 hora (o más) para que cojan bien el sabor del majado.
- Pasar por harina y huevo batido y freir a fuego medio.
- Sacar sobre un papel de cocina para que empapen el exceso de aceite.
- Pasar a la fuente de presentación y servir con una salsa Tzatziki (griega) o cualquier otro tipo de salsa.