Unos dulces sabrosos y deliciosos, perfectos para fiestas, para regalar, para levantar el ánimo… Es cierto que precisa remover mucho, pero míralo como una excusa de escuchar un par de tus canciones preferidas mientras das ejercicio a tu brazo….
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Para aprox. 25 caramelos, necesitas:
240ml de leche condensasa
120ml de leche de coco
30g de mantequilla
Para adornar:
Coco rallado
Nueces o pistachos picados
Fideos de azúcar
En una cacerola gruesa, calienta la leche condensada, la leche de coco y la mantequilla.
Deja hervir unos segundos, y enseguida baja el fuego. Remueve constantemente durante unos 10-15 minutos, hasta conseguir una mezcla espesa de color caramelo. Debe ser tan espesa que forma casi una sola pieza, con algo de residuo en la base de la cacerola.
Vierte la masa en un bol, y déjala enfriar a temperatura ambiente. Luego guárdala en la nevera durante por lo menos 2 horas.
Saca la masa de la nevera, y forma con ella bolas de aprox. 2-3cm de diámetro. ¡Es como jugar con plastilina, muy divertido! Coloca las bolas en una bandeja.
Cuando ya están, cúbrelas con coco rallado, fideos de azúcar, nueces picadas, etc… ¡tú eliges! Nosotros las cubrimos con coco rallado tostado, y fideos de azúcar. A mí me gustaron más las con coco, a mi hija Ana las con fideos (¡obviamente!).
(NOTA: para una versión imprimible de esta receta, pincha AQUÍ, y luego en “Imprimir” en la esquina superior derecha.)