Carrot cake estilo nórdico

¡Buenos días a todos! Hoy os traigo un carrot cake, más en concreto, una versión más como la hacen en los países escandinavos que no en América (otro día probaré de hacer la versión Americana, a ver que tal).

Debo de decir que no me he vuelto adicta a este postre desde hace 1 año más o menos. Siempre que los había probado los encontraba muy empalagosos y que saciaban en nada. Pero últimamente he ido encontrando versiones en las cuales su bizcocho es mucho más esponjoso y húmedo y no resultan nada pesados.

El mejor que he comido, es sin duda alguna en Noruega. Cuando hicimos un crucero por todo el país hasta el círculo ártico. En concreto lo compré en una tiendecilla cerca del puerto de Geiranger. Que delicia, si pudiera habría pedido a la tienda que hicieran 5 pasteles más para tener para todo el crucero.

Este que os traigo es como os comento, húmedo y tierno por dentro, por lo cual resulta muy agradable de comer. La diferencia más notable entre las versiones del Norte de Europa y la Americana es que la primera lleva azúcar moreno y más especies, por eso el bizcocho queda con este color marrón oscuro.

Espero que os guste y me digáis, si lo hacéis, que os ha parecido :)
La receta se la vi a Raquel de Los Tragaldabas y he hecho unos pequeños cambios en el frosting.

Ingredientes:
Para el bizcocho:
250 g de aceite de oliva
335 g de azúcar moreno
200 g de zanahoria rallada fina
3 huevos M
260 g de harina
1 c.c. de levadura química
1 c.c. de bicarbonato
1/2 c.c. de sal
1/2 c.c. de nuez m moscada
1/2 c.c. de canela
100 g de nueces picadas
Para el frosting:
200 g de mantequilla a temperatura ambiente
200 g de queso crema
150 g de azúcar glass
2 c.c. de esencia de vainilla
Batimos el azúcar junto con el aceite. Añadimos la zanahoria a la mezcla y continuamos batiendo. Vamos incorporando los huevos uno a uno, hasta que no se integre uno no añadir el siguiente.
Mezclamos todos los ingredientes secos y los añadimos en 3 tandas a la mezcla anterior, batiendo cada vez hasta mezclarlos y tener una mezcla homogénea.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Engrasamos nuestro molde (yo utilicé un molde de 20 cm de diámetro). Ponemos la mezcla dentro del molde y horneamos unos 50 minutos. Pinchamos para asegurarnos de que esté listo. Sacamos del horno y enfriamos en una rejilla.
Mientras se hornea preparamos el frosting. Para ellos mezclamos todos los ingredientes hasta que quede espumoso y con una consistencia firme. Lo enfriamos en el frigorífico unos 30 minutos.
Repartimos el frosting de forma regular por encima del bizcocho y decoramos con más nuez.