Revista Cocina
La cataplexia, también conocida como cataplejia, se puso de actualidad hace unas semanas cuando Jordi Evole le confesaba a Pablo Motos en el Hormiguero que sufría la enfermedad. Hasta ese momento para muchos, entre los que nos encontramos, nos resultaba una auténtica desconocida, por eso hemos decidido profundizar un poco sobre ella para conocerla mejor.
Una definición sencilla es que la cataplexia consiste en episodios transitorios de debilidad muscular que se producen en algunas personas cuando hay de por medio emociones intensas, cuando nos reímos, lloramos o sentimos miedo. Por lo general son breves, no duran más de unos dos minutos, y también tienen lugar cuando hay de por medio esfuerzos físicos o emociones fuertes generalmente inesperados. La debilidad muscular tiene distintos grados, puede ir desde una relajación de las rodillas o las mandíbulas hasta una parálisis transitoria de todo el cuerpo que necesariamente provoca caídas o accidentes más graves si, por ejemplo, la persona la sufre mientras conduce.
Hay otros síntomas adicionales, como por ejemplo la visión borrosa o doble y dificultades para pronunciar, aunque el enfermo mantiene en todo momento la consciencia. Catalogada como una enfermedad rara, suele manifestarse entre los 10 y los 30 años, y una vez lo hace nos acompaña durante el resto de nuestras vidas.La causa principal que la produce son los niveles bajos de la hormona orexina o hipocretina en el líquido cefaloraquídeo.(LCR) que baña nuestro encéfalo y la médula espinal. Esta hormona tiene un papel preponderante para mantener la vigilia y el estado de alerta y los episodios de cataplexia se considera que se producen por una inhíbición repentina y generalizada de las neuronas motoras de nuestra médula que nos hacen perder el control de los músculos.Las príncipales causas que la originan son, por tanto, alteraciones que reducen los niveles de orexina en nuestro organismo, tales como lesiones, malformaciones o tumores cerebrales. También algunas enfermedades como la esclerosis múltiple, infecciones cerebrales o accidentes vasculares son potenciales causantes de ese déficit de orexina, así como posibles daños sufridos en el hipotálamo (parte central del encéfalo que controla el funcionamiento del sistema nervioso). Cabe destacar finalmente que en muchos casos la cataplexia tiene un componente genético, con lo cual afecta a distintos miembros de una misma familia.
La enfermedad tiene tratamiento fundamentalmente a través de fármacos que contienen oxibato de sodio, muy eficaz para combatir la somnolencia nocturna. Otros como los estimulantes y antidepresivos son igualmente utilizados para combartirla. También puede ser de gran ayuda la psicología, príncipalmente para ayudarnos a identificar los síntomas previos a la cataplexia y de este modo tratar de minimizar sus consecuencias. Por supuesto, tener unos hábitos de sueño saludables o incluso unas breves siestas diurnas ayudan a reducir sus síntomas.Si tienes mascotas debes saber que esta enfermedad no es exclusivamente humana, ha sido detectada también en los perros.