
Un clásico que no tienes más remedio que hacer si, especialmente, encuentras unos chipirones pequeñitos. Vale, la parte mala es limpiarlos pero merece la pena.
Después, pan a voluntad :) y no pasa nada si los acompañamos con un poquito de patatas fritas ¿no?
Ingredientes:
- Chipirones
- 1 cebolla grande
- 3 ó 4 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 tomate grande maduro
- 2 pimientos italianos
- Medio vaso de vino blanco seco
- Pimienta recién molida
- Sal
- 1 guindilla pequeña
- Una pizca de tomillo fresco
- 1 cucharadita rasa de harina
- Aceite de oliva
- 1 vaso de agua
Elaboración:
Limpiamos los chipirones y los dejamos escurrir salpimentados. En una cazuela con aceite de oliva rehogamos el ajo y la cebolla muy picados durante 3 minutos. Añadimos el pimiento cortado a cuadraditos pequeños. Seguimos rehogando 3 minutos más y agregamos el tomate troceado (sin piel) y la zanahoria bien picada. Dejamos sofreir hasta que esté todo bien tierno. A continuación ponemos la harina, removemos, echamos el vino y sin dejar de remover, vamos agregando el agua. Salpimentamos, ponemos un poco de tomillo y la guindilla. Dejamos cocer lentamente.
En una sartén con un poco de aceite hacemos los chipirones a temperatura alta, solo unos minutos, y los pasamos a la salsa. Dejamos cocinar lo justo para que se mezclen los sabores.
Fuente: Mamá
