La madera sin la cola en bricolaje serviría para poca cosa. Además de respetar siempre las indicaciones del fabricante, debemos tener en cuenta la cantidad de cola que aplicamos, el tipo de encolado (sencillo o doble), por una o por las dos caras de la madera, la temperatura de uso y el tiempo de secado.
En este artículo nos vamos a referir a los tres tipos principales de cola que hay en el mercado:
• La cola blanca, o de carpintero, es la cola vinílica. Tiene un tiempo de encolado abierto y además se caracteriza por el tiempo de secado. Ambos suelen aparecer en el envase. Para trabajos pequeños es mejor disponer de una cola de secado rápido. Pero cuando el ensamblado es complejo, de muchas piezas o grandes superficies, hay que utilizar una cola de tiempo abierto, de más de 15 minutos. Esta es una cola que resiste la humedad.
• La cola de neopreno, también llamada cola de impacto o de contacto, se emplea para unir grandes tableros de poco grosor. Por ejemplo, para aplicarla ponemos cola en las dos caras y, antes de ponerlas en contacto, las dejamos secar unos 15 minutos; la adherencia es instantánea. Se fijan y no se pueden corregir una vez ensambladas con una pequeña presión. A esta técnica se le llama técnica de encolado doble.
• La cola para pistolas se funde cuando se calienta y debe aplicarse con pistola de encolar. Encontramos este tipo de cola en forma de barras o cartuchos. La pistola para encolar es una herramienta eléctrica, debemos tener cuidado al manipularla y no introducir ningún elemento, y menos un destornillador, en el interior de la pistola. Este aparato se calienta mucho, incluso después de apagado es peligroso porqué conserva el calor.