Las coles de Bruselas es una verdura que te gusta o la odias. y no es muy amiga de mucha gente. Mi marido y yo, sin ir más lejos, nos hemos reconciliado con ellas desde hace bien poco. Y todo gracias a mis amigos de la aldea Litus y Pili que me insistieron para que las probáramos, pues no se podía creer que tanto como nos gustan las verduras no nos gustaran las coles. Y tenía toda la razón, es una verdura magnífica y hoy la presento al gratén. hay que comer mucha verdura, y si puede ser de temporada, como lo es ahora de las coles mucho mejor.
INGREDIENTES
-16 coles de Bruselas
-media cebolla
-medio puerro
-dos dientes de ajo medianos
-un tomate
-unos taquitos de jamón
-queso curado de oveja rallado
-perejil picado
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Estas cantidades las he utilizado para los dos. Lo primero, quitamos las hojas duras exteriores de las coles hasta dejar solo el cogollito y cortamos un poquito el tronco. Las vamos poniendo en un bol con agua y un chorrito de vinagre. Esto lo hacemos por si hay algún gusanillo dentro de alguna col salga al exterior por la acción del vinagre. (Es un consejo de Simone Ortega, mi libro de cabecera de toda la vida). Las tendremos ahí hasta que empiece a hervir el agua de la olla. Ahora ponemos la olla exprés con tres dedos de agua y sal y la tapamos. Cuando empiece a hervir escurrimos las coles del agua y las echamos a la olla.
Cerramos y ponemos la pirindola. Cuando empiece a dar vueltas, bajamos el fuego al mínimo y las tenemos quince minutos. Quedarán muy muy blanditas. pasado ese tiempo, dejamos que salga el vapor por completo y abrimos la olla. Con una rasera cogemos las coles con cuidado de no romperlas, pues estarán muy tiernas, y las vamos poniendo en el escurre verduras.
En una sartén mediana ponemos cuatro cucharadas soperas de aceite a calentar en el fuego mediano. cuando esté caliente ponemos la cebolla cortada muy finita, los ajos pelados y muy picados, y el puerro bien lavado y cortado muy fino.
Todo junto lo dejamos rehogar unos cinco minutos o hasta que esté bien blandito. Añadimos entonces los taquitos de jamón y dejamos unos minutos moviendo todo el conjunto.
Ahora ponemos el tomate rallado, echamos sal, movemos todo bien y dejamos que se haga todo junto cinco minutos moviendo de vez en cuando.
Ahora ponemos las coles, un chorrito de agua y perejil picado y movemos la sartén para que no se rompan las coles. Bajamos el fuego para que no se queme el sofrito.
Tenemos todo junto otros cinco minutos.
al cabo de ese tiempo, verter las coles con el refrito en una fuente apta para horno y rallar bien de queso curado de oveja.
Ponerlo al horno a gratinar hasta que esté bien fundido y dorado.
Espero que os gusten, y si no, no hagáis como yo que he estado toda mi vida sin probarlas y resulta que son exquisitas.