Ingredientes:
- Una coliflor.
- 3/4 litro de leche.
- Cuña de queso para rallar (400 g va bien). Cheddar o cualquier semicurado.
- 3 cucharas soperas de harina.
- 2 cucharas soperas de mantequilla o margarina, o aceite de oliva.
- Perejil fresco.
- Cortar la coliflor en ramilletes y lavar bien bajo el grifo.
- Preparar olla vaporera o similar con la parte de agua que suele necesitar y ponemos la coliflor con un toque de sal y a fuego medio-alto. Si no se dispone de vaporera, podemos cocer la coliflor.
- El tiempo de cocción suele ser de unos 15 minutos aproximadamente. Podemos ir de vez en cuando "pinchando" con un tenedor o cuchillo.
- Para la salsa de bechamel, ponemos en un cazo la mantequilla a derretir.
- Agregamos la harina que tostaremos a fuego medio, sin parar de mover, durante unos 2 minutos y así evitaremos que la bechamel sepa a harina cruda. Vermos que la harina adquiere tono doreado.
- Pasamos a fuego lento y vamos añadiendo leche poco a poco moviendo enérgicamente sin pausa. Si tenemos una varilla nos facilitará bastante la tarea. El objetivo fundamental es evitar los grumos. El tiempo de cocción suele oscilar entre 5 y 8 minutos en función de la cremosidad que deseemos la salsa.
- Un minuto antes de finalizar la cocción de la salsa, agregamos la mitad del queso rallado y el perejil. Movemos hasta comprobar que el queso se ha integrado con la salsa.
- En una fuente de horno colocamos la coliflor y vertemos la salsa por encima cubriendo todo el área de la forma más homogénea posible.
- Echamos el queso rallado por encima y damos un toque de aceite de oliva virgen extra.
- Ponemos la fuente al grill del horno y le damos el toque de gratinado deseado.